Antonio Santamarina / Carlos Molero

Tiene aspecto y modales de gentleman, una risa viva, contagiosa entre dientes. Sus ojos se entornan aún con cierta nostalgia cuando el recuerdo le devuelve la imagen de su admirado Mingote.

Monárquico por pragmatismo, azote de nacionalismos irracionales, férreo defensor de la Milicia y sus «hombres honrados». Con ustedes: Ildefonso María Ciriaco Quadrato de Ussía Muñoz- Seca (Madrid, 1948), Alfonso Ussía.

Pregunta.-¿Hay sitio para el humor en la España de hoy día?

Respuesta.- España no es un país con humor, no sabe reírse de sí misma. Aquí hace mucha gracia que te rías de la persona de enfrente, pero cuando es sobre ti, ya no tiene ninguna gracia. El humor de España FD MAGAZINE 31 es de carcajada, de encías, cuando el gran humor es el de la sonrisa. Pero claro que hay humor en España, en zonas muy concretas. Está el humor celta, de Galicia, que es desconfiado, de retranca. España tiene el triángulo con el ingenio más luminoso, popular, y además nada ordinario, ni procaz: Sevilla, Huelva y Cádiz. Pero en general, España no es una nación con sentido del humor, todos los grandes humoristas, empezando por Cervantes, lo han pasado muy mal.

Pregunta.- ¿Es grueso el humor de hoy?

Respuesta.- Sí, y es que una de las cosas que se han deteriorado muchísimo en España es la Educación, la pérdida de estudios del latín, del griego, de la literatura en los colegios. Eso fue una idea ya del ministro Solís, que en su momento eliminó horas de estudio de las lenguas clásicas, que son nuestras raíces, para hacer más horas de deporte. Y ello produjo una de las pocas situaciones realmente ingeniosas en las Cortes franquistas, cuando Solís clamó desde el banco azul aquello de «menos latín y más deporte»; y hubo un procurador murciano, muy listo y muy antipático también, que se llamaba Adolfo Muñoz Alonso, que le replicó: «no se ponga así, señor ministro, con el latín, porque gracias al latín, a ustedes los de Cabra, se les llama egabrenses».

Pregunta.- ¿Qué recuerdos guarda de su convivencia con grandes humoristas de España, como Luis Sánchez Pollack «Tip», Chummy Chúmez, el propio Antonio Mingote?

Respuesta.- Las dos personas a las que yo echo de menos todos los días son Antonio Mingote y Luis Sánchez Pollack, porque además de la genialidad, de la grandeza humana, es que eran unos hombres buenísimos, unas maravillosas personas. Tip tenía una cultura honda, una gran perceptiva literaria, escribía muy bien, y escribía muy bien los versos.

Pregunta.- ¿Y Mingote?

Respuesta.- Antonio Mingote es de las personas más rápidas e ingeniosas que he conocido, con una cultura inconmensurable; pero también de una gran timidez, ya seis personas le parecían una multitud y entonces el tío ¡se quedaba callado! Pero ha sido uno de los grandes genios del siglo XX español. Su dibujo, su trazo, su humor, su cultura… Ha sido un gran escritor, aparte de un gran dibujante y un gran pintor, claro.

Pregunta.- Lo que es prácticamente desconocida es su faceta de militar.

Respuesta.- Antonio Mingote era un gran militar. Después de la guerra entró en una Academia de transformación, se retiró de capitán y acabó ascendiendo a coronel en la época en que Luis Alejandre era Jefe de Estado Mayor del Ejército. Con el Mingote militar, hay una anécdota muy divertida, y es que él tomó Barcelona solo. Antonio adoraba a su madre, que se había quedado en la guerra en Barcelona. Estaban ya en el Tibidabo, y Mingote pidió permiso para bajar a Barcelona. Su coronel le contestó que si estaba loco, que todavía no habían tomado la ciudad, pero Mingote insistió tanto que al final, le dijo: «yo no me he enterado de nada, haz lo que quieras». Y con un asistente que tenía, amigo suyo, entró Mingote en Barcelona andando. Y le miraban con asombro porque llevaba la boina del Requeté. Llegó a la calle Ganduxer, donde vivía su madre, y le dijeron que ella estaba en Sitges. Y decía Antonio: «con la misma educación que tomé Barcelona, la abandoné». Tras la toma de Barcelona, se fue andando hasta Sitges, 54 kilómetros, y dos kilómetros antes de llegar, estaba su madre con los brazos abiertos en la carretera, esperándole. Es la transmisión de emociones entre dos personas.

EL EJÉRCITO REPRESENTA LA DECENCIA, EL PATRIOTISMO, LA LEALTAD

Pregunta.- Desde siempre, ha expresado usted su reconocimiento por los valores que encarna la Milicia, ¿por qué?

Respuesta.- El Ejército es la decencia, es la honestidad, es el patriotismo y es la lealtad. El Ejército está soportando desde hace muchos años una mengua en sus presupuestos absolutamente intolerable, los poderes les reducen los presupuestos y aún así, las Fuerzas Armadas son capaces de seguir manteniendo una operatividad extraordinaria, reduciendo de una manera sensible sus gastos. Son los únicos capaces de aguantar sin protesta la mengua de sus honorarios. Porque un militar nunca lo es por dinero, sino por otras cosas que se llaman el amor a España, la vocación de servicio. En los 37 años de monarquía parlamentaria, de democracia, no ha habido una institución más democrática que el propio Ejército. La sociedad se va dando cuenta de lo que significa el Ejército.

Pregunta.- Y hablando de patriotismo y de milicia, nos gustaría conocer su opinión sobre la obra de Augusto Ferrer-Dalmau.

Respuesta.- Me apasionan su dibujo y su pintura, creo que es de los grandes pintores de la España actual. Y luego está la temática, dificilísima y muy arriesgada, seguramente poco provechosa para él; pero en cambio, muy provechosa para la estética de España, la temática del ejército es interesantísima. Fíjense que él se lleva toda su alma a los tiempos pasados, a las guerras carlistas, cuando la uniformidad era pura belleza, pura estética. Y una idea de lo gran pintor que es lo demuestra que, de pronto, se desplaza a Afganistán y con la uniformidad actual, de batalla, que no es nada bonita, él lo convierte en una auténtica obra de arte.

Pregunta.- Es muy habitual compararle con Josep Cusachs…

Respuesta.- Augusto es un gran pintor, a mí no me gusta establecer comparaciones, porque cada uno es consecuencia de su arte y de su personalidad, pero evidentemente, no se puede negar que tiene un cierto paralelismo con Josep Cusachs. Con todos los respetos, yo tengo algunos dibujos de Cusachs, y Ferrer-Dalmau es mejor, porque arriesga más. En el año 2013 hacer lo que hace Augusto, me parece admirable. Admirable y muy digno de gratitud por todos los que sienten en profundidad la historia de España

Pregunta.- ¿Cree que se repiten en nuestros días situaciones ya vividas en la historia de España, en los preludios de la Guerra Civil, como auguran algunos?

Respuesta.- No, no se parece en nada la situación. Aquí hay una izquierda todavía, y curiosamente es la izquierda joven, que parece que ellos han perdido la guerra. La izquierda tiene que darse cuenta, incluso con la colaboración de lo que se podrían llamar las derechas, de que es absolutamente imposible ir setenta años atrás. Hubo una guerra, unos la ganaron, otros la perdieron, la guerra terminó, se perdió, pudo haber muchísimos errores en el Franquismo, y yo creo que se cometieron muchos, Franco no supo ser generoso. Y a su muerte, han resurgido una serie de rencores, los nacionalismos periféricos, etc. Yo confío siempre en que no vuelva a ocurrir semejante tragedia. Los mecanismos y la sociedad son completamente diferentes. ¿Cuál fue el gran acierto del franquismo, en mi opinión? La creación de una clase media que no existía en España. Y en este momento, España es una nación de clase media, ahora tirando a la baja todos, pero el tejido social es de clase media.

CUANDO LA DERECHA HACE DEMAGOGIA SE VUELVE CURSI

Pregunta.- De siempre la izquierda ha sabido agitar y hacer propaganda con maestría, ¿no?

Respuesta.- Sí, porque está abierta a un horizonte demagógico muchísimo más amplio que el de la propia derecha. Y la derecha, cuando recurre a la demagogia, es cursi, mientras que la demagogia de la izquierda es social. Si vamos a la demagogia de la derecha, tenemos que ir a Solís, que era un cursi de cuidado. Y hay que decir que ya es hora de que éstos que se llaman derecha, centro liberal, o como quieran llamarse, aprendan a comunicar. En estos momentos tenemos un presidente del Gobierno, que no comunica bien, siendo una persona de gran cultura. Con una primera portavoz, que es la señora Cospedal, que cada vez que habla, mete la pata. Con un segundo portavoz, que es el señor Floriano, que tendría que volver al colegio a recibir clases de gramática. Esta gente, que está mucho mejor preparada que la izquierda, ¿no tiene a una persona que sepa hablar a la gente? ¿que sepa convencerles?

Pregunta.- Alguien habrá…

Respuesta.- ¿Quién comunica bien en el Partido Popular? Pues Esperanza Aguirre. A la gente le puede parecer chula, a veces; los de la izquierda no la pueden ver por altiva, pero habla a la gente, lo dice directamente y comunica. Ella sabe comunicarse. Buena comunicadora es Rita Barberá. No tiene lo que se dice un verbo muy fluido, pero dice lo que la gente espera que diga, lo dice bien, mirando a la cara, y dice lo que sabe que va a enfadar a los otros. Gran comunicador fue Alfonso Guerra, fue un maestro. Buen comunicador es Rubalcaba. Buen comunicador ha sido José Blanco… El PSOE siempre ha tenido un gran efecto en su comunicación.

EN EL AÑO 2013 HACER LO QUE HACE AUGUSTO FERRER-DALMAU ME PARECE ADMIRABLE”

Pregunta.- Dos cuestiones de actualidad para terminar. Por una parte, ¿qué sentimientos le provoca el giro soberanista en Cataluña?

Respuesta.- No sería nada optimista si nosotros fuéramos soberanos, pero nosotros dependemos de otras instancias ya superiores, como es Europa. Los catalanes y los vascos nunca han sido nación, y Europa no quiere en estos momentos balcanizar ninguna zona, puesto que eso fue tremendo, consecuencia de la creación de una patria artificial, muy reciente, con el mariscal Tito. Y con otro problema que nosotros no tenemos, afortunadamente, aunque sí lo vamos a tener. Nosotros no tenemos cristianos frente a musulmanes como en los Balcanes, nuestro problema es cristianismo o agnosticismo, el laicismo. Yo creo que no van a dejar balcanizarnos. Y eso me hace mucha ilusión.

Pregunta.- Finalmente, ¿cuál es su opinión sobre las críticas a la Monarquía?

Respuesta.- Yo soy un monárquico pragmático, y en el pragmatismo, la Corona significa la unión de todos los territorios de España. El Rey es el Señor de Vizcaya, el Conde de Barcelona, el Rey de Aragón, es Príncipe de Asturias… La monarquía en estos momentos está atravesando una época mala. En el mundo actual no hubieran resistido la crítica popular, no digo ya ni Carlos I, ni Felipe II, ni Felipe IV, porque en este momento se vive en un escaparate donde hay 40 millones de personas fijándose. Pero también hay que decirles al Rey y al Príncipe que los derechos son sagrados siempre que se cumplan sagradamente los deberes. El Rey ha sido un gran cumplidor de sus deberes, como lo fue Don Juan. El Príncipe no debe dejarse doblegar por quienes le pasan la mano por encima de la espalda, diciéndole: «Señor, hay que modernizar esto». No, no, no. Esto no hay que modernizarlo en absoluto. Lo que hay que hacer es adaptarlo, que es una cosa muy diferente.

“España no es un país de humor, no sabe reirse de sí misma”

Alfonso Ussía

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