Entrevista a Antonio Pérez Henares

Jesús Fernández Úbeda

Antonio Pérez Henares (Bujalaro, Guadalajara, 1953) cuenta a FD Magazine que “no es lo mismo descubrir a un personaje en los libros que seguir sus huellas, que caminar por donde él ha caminado”.

Lo demuestra en su última novela, Cabeza de Vaca (Ediciones B, 2020), obra en la que el periodista y escritor narra, con el filtro de su experiencia y, sobre todo, de su personalísima y reconocible mirada literaria, la increíble vida del conquistador jerezano arrancando en su infancia, pasando por su experiencia militar, centrándose en la expedición fallida de Pánfilo de Narváez y en los nueve años que Álvar pasó recorriendo, con otros tres compatriotas y entre nativos, el sur de los actuales EEUU como el “gran chamán blanco”, hasta que llega a España –el resto de la biografía se resume en un epílogo breve; el lector tendrá, como poco, la sensación de que podría haber una segunda novela sobre este gran personaje–.

Conversamos en el jardín de Chani, un búnker cuasi selvático que refugia de un Madrid que hierve a casi 40 grados, el mismo día en que sale la segunda edición de Cabeza de Vaca. Comenzamos hablando de su portada.

Pregunta.- Señor Pérez Henares, ¿qué me puede decir de la portada de su último libro?

Respuesta.- Ya por la portada, el libro merece ser comprado. Ha sido un privilegio para mí. Creo que Ferrer-Dalmau es el mejor pintor histórico y no histórico. En esta portada, lo más importante es que ha sabido captar el espíritu del personaje y de la epopeya. Esos horizontes salvajes, ese blanco que va de conquistador, que acaba prisionero y esclavo, pero que tiene un gran carisma y liderato… De hecho, en esa imagen no hay un hombre vencido. En ese momento, ya era el “gran chamán blanco”.

Pregunta.- Dedica la novela a Miguel de la Quadra Salcedo.

Respuesta.- Como otros personajes de Iberoamérica, a Cabeza de Vaca me lo descubrió él. Fue en el curso de la tercera Ruta Quetzal, en el año 2000. Seguimos los pasos de Cabeza de Vaca desde Florida hasta México. No hice la totalidad de la ruta. Miguel me había pedido que fuera en su lugar al último Camel Trophy de la historia, por Tonga, Fiji y Samoa. Que ya no fue en todoterreno, sino en lanchas semirígidas. Lo mejor de aquel viaje fue que pude estar en la casa de Stevenson, en Vailima. Entre los diez libros que había allí estaba El Quijote. Y siempre recordaré cómo lo despidieron los indígenas, los polinesios: “Hola y adiós, contador de las historias”. ¿A qué escritor no le gustaría que lo despidieran así? Volviendo a Cabeza de Vaca, seguimos la ruta de él. Yo me uní en el actual Nuevo México. Cabeza de Vaca cruza desde Florida, todo el sur de EEUU, yendo siempre hacia el oeste. Es el primero que ve los búfalos. Les llama vacas corcovadas. Él y los suyos bajan por lo que es ahora la Sierra Tarahumara, por la Barranca del Cobre, y de ahí ya encuentran a los primeros castellanos. Entonces, este gran chamán va a tener un disgusto, porque estos castellanos quieren esclavizar a sus indios. ¿Por qué Miguel? Fue el que me descubrió este personaje. Y luego, no es lo mismo descubrir a un personaje en los libros que seguir sus huellas, que caminar por donde él ha caminado.

Pregunta.- ¿Cuánto de Chani tiene su Cabeza de Vaca?

Respuesta.- De Chani no lo sé, pero cada vez que veo la portada, a quien reconozco es a Miguel de la Quadra. Creo que se hubieran llevado los dos bien. Para hacer eso hay que ser un tiazo y yo no me pongo a ese nivel. Álvar es un hombre de una inmensa valentía, de una enorme capacidad de liderato, y es muy diferente a los otros defensores de indios. Él ha estado con ellos, ha vivido con ellos, ha sido su criado. Es un soldado curtido: ha estado en las guerras de Italia, en la de los comuneros, ha visto decapitar a los líderes comuneros en Villalar… Lo que noto es que, con los semínolas, por ejemplo, dice: “Parecían gigantes, iban desnudos, unos flecheros extraordinarios…”. Te tiraban donde quisieran, no fallaban. Y les admira. O a los siux, que les salvan la vida en la isla de Malado. Los mira como hombres dignos. Y con los pueblos, lo mismo. Eran gente organizada, pacífica, y dice: “Serían los mejores súbditos de su majestad y no habría mejores cristianos que ellos”. En suma, es un tío que lo está mirando todo y que no tiene la idea de “yo soy más poderoso y me compadezco de esta gente”. Llega a tener un vínculo con ellos. Luego, es inteligente. Aconseja a sus compañeros que hagan marketing: que parezcan frugales, que hablen poco y sentenciosamente… Sabe que él tiene que liderar.

Pregunta.- Siempre me ha gustado la expresión “nuevo mundo”. Imagino a un porquero de Badajoz o a un buscón de Ciudad Real viendo por primera vez esas selvas, esos pájaros, esos indígenas… Debían pensar que estaban en otro planeta.

Respuesta.- No sólo aquello fue el “nuevo mundo”: el mundo entero fue nuevo. Lo trascendental de aquello es que, de un día para otro, el mundo, y ese es el gran descubrimiento de España, de Castilla y de Colón, era el doble de grande. Y había un continente más. Pero es que, al poco, aparece un señor en Sevilla, le preguntan “¿qué haces aquí?”, y dice: “Vengo de dar la vuelta al mundo”. El tal Elcano. La inmensa epopeya de España es la de decirle al mundo que es el doble de grande y, encima, que es global, que ha sido circunnavegado. La primera globalización del mundo la hace España. Y la lengua franca es la española. Por eso ese ataque furibundo y frenético que no ha cesado desde entonces. Atacan al gran gigante, a una nación pequeña que tiene esa inmensa trascendencia histórica. Además, España no hace un imperio colonial, como el inglés. Es España romana. España intenta reproducir España allá donde vaya. De ahí la Nueva España, la Nueva Galicia. ¿Dónde están hechas las primeras universidades? En Iberoamérica. Cabeza de Vaca, por supuesto, si no el mejor, fue de los mejores hombres que envió allí España. También hubo canallas auténticos, como el malo de la novela. Pero hay un contexto y unas consecuencias: las leyes de la corona española, desde el año 1500, defienden de una manera tajante, y es por la reina Isabel, al indígena. Por una razón muy simple: la reina Isabel dice que un súbdito suyo no puede ser esclavo. De esto se pueden quejar los negros, pero los indígenas no. Claro, inmediatamente se hacen trampas: se decía que si el indio estaba alzado o rebelde, se le podía cautivar. ¿Qué decía el malo, Nuño de Guzmán? Que todos los indios estaban alzados y así les ponía el hierro. Otra prueba: ¿cuándo se permite el matrimonio interracial? En el imperio español, desde el día uno, prácticamente. La reina Isabel le dice a los conquistadores que se casen con indígenas. El matrimonio se considera absolutamente legal y los hijos son herederos legítimos de todo aquello. No sólo no se prohíbe, sino que se propicia. ¿Sabes cuándo se legalizó el matrimonio interracial en EEUU? En algunos estados, en 1967. Y luego nos acusan a nosotros de haber hecho el genocidio. La yihad progre es una teocracia, una religión. Y sé de lo que hablo. Una religión que puede ser atea, pero a las pruebas me remito. Con unos mandamientos establecidos por los que se juzga todo. Van a acabar juzgando al Homo habilis. Van a decir que hay que repintar Altamira. Yo recuerdo a unos talibanes que volaron los Budas. Y a unos tipos del DAESH que volaron Palmira. Estos yihadistas progres, unos revolucionarios cebones, ¿por qué hacen esto? Creo que es la frustración de la termita: cuando tu generación es absolutamente incapaz de hacer algo útil para la Historia de la Humanidad, sólo se le ocurre destruir a aquellos que sí han sido capaces de dejar una impronta en la Historia de la Humanidad. Es la frustración del enano, del alfeñique, del que no vale para nada.

Pregunta.- ¿Quiénes fueron doña Catalina y doña Beatriz?

Respuesta.- Son su tía y su abuela. Él se queda huérfano jovencísimo. En realidad, la abuela que a él lo cría y le quiere tanto no es exactamente su abuela materna: su abuelo se casó de terceras con otra Cabeza de Vaca. Son las mujeres más importantes porque no aparecen otras mujeres en la vida de Cabeza de Vaca. Me ha costado Dios y ayuda encontrar el nombre de su esposa, pero no tuvo hijos con ella. Debió pertenecer a una familia judía. Y se casa porque él coge una pasta para poder hacer su soñado viaje, y ella se casa con un cristiano de rancio abolengo. No olvides que su abuelo fue el conquistador de la Gran Canaria y el tío, de Melilla. Luego, no se conoce ninguna pasión de Álvar con alguna indígena. En ese sentido, el que tiene una historia fascinante es Alonso de Ojeda, el capitán de La Virgen, conquense, de Torrejoncillo del Rey…

Pregunta.- Como insultaras a la Virgen delante de él, estabas perdido.

Respuesta.- Se batió en mil duelos y no lograron ni tocarlo una sola vez. Este se enamoró perdidamente de una princesa, que debió ser la hija de un jefe indígena de la zona de Maracaibo: la Guajira bella, Palaaira Jinnu. Y fue un amor inaudito. Se casaron, vino a la corte española, fue la inmensa sensación de la corte. Cuando él muere en Santo Domingo, muy pobre, lo enterraron en la puerta del convento de los franciscanos y, a los tres días de morir, apareció su mujer muerta abrazada a su tumba. Esa estatua está en Maracaibo. Espero que no la tiren.

Pregunta.- ¿Y cómo es eso de que Cabeza de Vaca intentó “subir los ardores sexuales” del duque de Medina Sidonia?

Respuesta.- Ahí estuvo a punto de vérselas con la Inquisición. Se calcula que el rey Fernando el Católico pudo tener unos 250 hijos fuera del matrimonio. Y los reconoció a casi todos, no se cortaba un pelo. Antes de casarse con Isabel, tuvo un hijo al que a los cuatro años hizo arzobispo de Zaragoza que se llamaba Alfonso de Aragón. Éste siguió la estela de su padre, tuvo hijos y, entre ellos, estaba Ana de Aragón. El empeño de Fernando el Católico era casarla con un duque de Medina Sidonia. Lo casa con un duque que era un poco florecilla. Le gustaban los jardines, estaba mucho con los curas, pero lo de follar (risas)… Entonces, la desesperación se apoderó de Ana de Aragón y de todo quisqui, y se les ocurrió que, trayendo unas putas de Sevilla, le podían subir los ardores. Ni por esas. ¿Qué pasó? Que ya que estaban pagadas… Entonces, posiblemente sería el tonto del duque el que lo contara a los curas, confesándose o yo qué sé, y estuvo a punto de liarse la de Dios es Cristo con Álvar, al que le encomendaron tal misión. Carlos V terminó decretando a este duque “mentecato e impotente” y Ana se casó con el hermanastro del duque, que acabó siendo el duque.

Pregunta.- Diría que en la primera parte de la novela, amén del protagonista, el personaje más relevante es Trifón. ¿Qué función cumple?

Respuesta.- Siempre meto en mis libros a uno de Guadalajara, y aunque tenía a Beltrán Nuño de Guzmán y al virrey, necesitaba a una persona que contara lo que yo quería contar, que fuera el guía, el sostén que aconsejara a un Álvar. Y como tengo un bisabuelo que se llama Trifón, y el nombre me gustó mucho, pues le puse Trifón. Es la voz de la gente, la de los marineros, la voz de la verdadera conquista y de lo que queda. Es el que cuenta, por ejemplo, que Cortés era un pájaro de cuenta. Porque, para golfo en faldas, don Hernán: salió de Salamanca por patas por un duelo que ganó; en Santo Domingo, tres cuartas partes de lo mismo…

Pregunta.- Qué tipo más cenizo Pánfilo de Narváez, ¿no?

Respuesta.- Este tipo ya la había cagado absolutamente cuando se va a detener a Cortés. Fíjate lo que le duró: Cortés, por la noche, le dio un golpe sobre el campamento, no tuvo una sola baja, a Pánfilo le dejaron tuerto y tres cuartas partes de su tropa se fue con Cortés. En este caso, el tío la caga al ir para la Tierra Florida. Tenía muchos apoyos en la corte, pero en Santo Domingo ya se le fueron de la expedición 140 personas. Se deja engañar por un piloto que no tenía ni idea. Cabeza de Vaca, segundo de la expedición, intenta por todos los medios que Pánfilo no cometa las gilipolleces. Hay una definitiva. ¿Qué quiere Pánfilo? Que no le mienten a Cortés y emularlo. Y él cree que Apalache será Tenochtitlán.

Pregunta.- Y no.

Respuesta.- Cortés sí sabía donde iba, pero él no. Tenía unos indicativos. No tenían lenguas, o sea, un indio traductor, ni sabía qué había, excepto selva. Sólo el capitán Castillo apoya a Cabeza de Vaca y en frente tiene a todos, pelotas de Pánfilo. Encima, Pánfilo le dice: “Como tú no quieres venir”, insinuando cobardía, “hazte cargo de los barcos”. Entonces, Cabeza de Vaca dice que irá se ponga como se ponga Pánfilo, porque ha herido su honor. Llegan a Apalache, eso no es Tenochtitlán, no les da ni para comer, deben volver, los ataques de los semínolas son tremendos, en los Everglades, imagínate en los pantanales, van aguantando, y Cabeza de Vaca ve que lo único que se puede hacer es construir cinco barcas y comprobar si el puñetero Panuco está de verdad cerca. En Galveston, las barcas van por un lado y por otro. Pánfilo de Narváez no le quiere echar un cabo para acercarse a costa, Cabeza de Vaca le pregunta qué hacemos, y Pánfilo dice: “Sálvese quien pueda”. Llegaron a costa todos, pero fueron muriendo como chinches.

Pregunta.- Uno de los aspectos que más me llama la atención de Cabeza de Vaca es la importancia que le daba al “recado de escribir”.

Respuesta.- ¿Cómo escribe un tío un libro como Naufragios después de nueve años, en los que ha estado al borde de la muerte, pasando un hambre terrible, frío? Sin embargo, toda una parte es de una precisión acojonante hasta en fechas. Que era un hombre culto y leído es cierto. Además, escribe muy bien. Tiene frases geniales. Por ejemplo, para decir “amanecer”, la expresión que utiliza es “al reír el alba”. Es preciosa. Yo la utilizo ahora.

Pregunta.- ¿Puede que la utilizaras en La mirada del lobo?

Respuesta.- Sí. Y, claro, estos tíos iban desnudos, perdieron todo cuando se les hundió su barca… Entonces, hago que él llevara sus notas en un bambú que ha cogido y ha sellado. Tenía que tener en algún sitio las notas. La primera parte está muy bien detallada. Luego, hay cosas que son como delirios, como febriles. Hay cosas que cuenta como de apariciones… Puede ser que venga del…

Pregunta.- ¿Del peyote?

Respuesta.- Puede ser. Yo estuve con los tarahumaras y al peyote no le di, pero al tesgüino bastante. Me santigüé, he de reconocerlo, bastantes veces. Te santiguas y bebes.

Pregunta.- Qué triste y qué español el final de Cabeza de Vaca, muriendo en un monasterio de Jerez de la Frontera “manso, derrotado y solo”.

Respuesta.- Esa es una de las versiones. Otra es que muere en Valladolid. Sus primos Cabeza de Vaca nunca le dejaron. Cuando, en el segundo viaje, le encadenan, ellos están con él, vienen con él y eran una familia muy poderosa. Empeñó todo lo suyo para seguir pleiteando. Pero, por otro lado, he leído que Felipe II le puso una renta y me cuadra más esto. Ten por cuenta que ya era viejo. Longevos como Pizarro, él y pocos más. El primer viaje lo hizo con 40 años; volvió con 50, y el segundo lo hizo con 55. Posiblemente, se retiró al convento porque tenía un componente místico. La expresión que más aparece en Naufragios es “Dios”. Pero es que, entonces, entender la vida sin Dios era absolutamente ridículo. Él en ningún momento pone en cuestión que lo que está haciendo está éticamente bien: la conquista y que los indios se hagan cristianos. Luego, joder, es que lo que hizo, ¿quién coño lo hace? Fue el primer blanco que se fue desde Florida al Pacífico. La historia era seguir el camino de las vacas, hacia el norte, o el camino del maíz, hacia el oeste. Y él es el primero que va hacia el oeste, el primer gran explorador del oeste. El personaje es cojonudo.

“Creo que Ferrer-Dalmau es el mejor pintor histórico y no histórico”
Antonio Pérez Henares

Entrevista a Mikel Erentxun

María José Solano

Mikel Erentxun es el vocalista del grupo Duncan Dhu junto a Diego Vasallo y anteriormente con Juan Ramón Viles. Editaron su primer álbum titulado Por tierras escocesas en 1985, y estuvieron en activo hasta el año 2001, en el que publicaron ‘Crepúsculo’, conformando uno de los grandes grupos de los años ochenta.

En paralelo, Mikel comienza su carrera en solitario con ‘Naufragios’, más tarde sacaría ‘El abrazo del erizo’, ‘Acróbatas’ y ‘Te dejas ver’, al tiempo que Duncan Dhu publica ‘Ciudades de paso’ y el recopilatorio ‘Éxitos’. En 2008 publica el directo ‘Tres noches en el Victoria Eugenia’, con el que cierra una etapa para empezar de cero. Junto al grupo Malas Influencias, Mikel empieza la tercera etapa de su carrera con ‘Detalle del Miedo’. En 2012 saca ‘24 Golpes’, le siguen ‘Corazones’, ‘Corazón salvaje’, ‘A corazón abierto’ y ‘El hombre sin sombra’.

Un poco antes del confinamiento en plena pandemia mundial saca su último disco, ‘El último vuelo del hombre bala’. Hablamos con él, aún en la desescalada y por teléfono, del pasado, el presente y el futuro.

Pregunta.- Inevitablemente Comenzamos con este vacío que nos ha dejado el talento de Pau Donés, el vocalista de Jarabe de Palo ¿Cómo lo recuerdas tú, como amigo y como profesional?

Respuesta.- Lo recuerdo sonriendo; siempre sonriendo. Una persona siempre de buen rollo; tremendamente positivo. Un tío con mucha ilusión; muy vitalista, con una vitalidad muy contagiosa. Fíjate, incluso en los últimos años, con toda la movida que tenía encima siempre había felicidad en él. De hecho, es precisamente esa forma de ver y entender el mundo lo que le llevó a dejarnos un regalo antes de marcharse. Estuvo grabando, trabajando, escribiendo su último disco y eso fue lo que lo mantuvo con vida. Una vez terminado, Pau descansó por fin. Murió a las pocas semanas. Es una manera de despedirse envidiable; digna y elegante. «Me voy, pero ahí os dejo lo mejor de mí; mi música; mi trabajo». Me recordó mucho a Fredy Mercury, trabajando, escribiendo, componiendo, grabando hasta su último aliento. No es fácil cantar con una sentencia de muerte encima y mira, el single es una canción sobre la felicidad; hasta en eso fue admirable.

Pregunta.- Duncan Dhu fue una de los grupos de rock más influyentes de los años ochenta. ¿Cómo se digiere ese éxito siendo tan joven?

Respuesta.- Lo digerimos bien porque no fue un éxito inmediato. Recuerdo que íbamos en el coche prestado de mi hermana de acá para allá, con todos los instrumentos; un Renault 4 en el que no entraba el contrabajo, de acá para allá, hasta que finalmente empezamos a ser conocidos. Este año 2020 yo cumplo 35 años en la música. Duncan Dhu nació en el 85 con el álbum «Por tierras escocesas» y verdaderamente cuando veo el tiempo que llevo dedicado a este oficio me parece un sueño. Lo que más admirábamos en aquella época, cuando empezábamos, eran carreras largas, soñábamos poder vivir de la música toda la vida, como nuestros admirados Bob Dylan o Leonard Cohen. Esta es una profesión en la que lo difícil es mantenerse; es una carrera muy sinuosa, con curvas y cuestas pronunciadas hacia arriba y hacia abajo. Un éxito en una canción no es más que eso; pero lo valioso, al menos para mí, es sentir que, al pasar el tiempo, has modificado algo; has dejado un sello; una impronta; algo que te va a trascender.

Pregunta.- ¿Cómo era por dentro Duncan Dhu?

Respuesta.- Éramos en un primer momento tres componentes, Diego Vasallo, Juan Ramón Vilés y yo. Y bueno, éramos tres chicos de dieciocho años que estábamos estudiando nuestras carreras, y quedábamos para salir por ahí y para tocar. Realmente éramos muy jovencitos, pero no he sido demasiado consciente de eso hasta que no he sido padre; mi hijo mayor tiene ahora 24 años y para mí sigue siendo un crío, pero yo con su edad ya había grabado discos (risas). Dimensionar todo aquello me resulta muy raro ahora. Como te contaba antes, nuestro éxito fue rápido, pero no inmediato, así que aquellos chicos que viajaban en un «cuatro latas» prestado a pequeños bares de Madrid y Zaragoza a tocar tuvieron la suerte de tener un par de años de rodaje hasta que el éxito les llegó por fin con el segundo álbum.

Pregunta.- ¿Qué echas de menos de aquellos años?

Respuesta.- Bueno, tú sabes que cuando uno mira para atrás, tiende a quedarse con lo bueno, y en mi caso, no puedo encontrar en esa etapa más que buenos recuerdos, pero realmente no echo de menos aquellos años porque aquel Mikel pertenecía a una etapa pasada; y el de ahora, por fortuna, sigue muy vivo; componiendo, grabando, trabajando, ilusionado con nuevos proyectos y nuevas músicas. Con una vida llena, afortunadamente, de cosas por hacer. Además, los vascos tenemos esa vena costumbrista, tradicional, de abrir el álbum de fotos y recordar con nostalgia y esas cosas, pero cada edad tiene su momento, y en este momento creo que estoy haciendo las cosas que debo hacer acorde a mi edad. El éxito nos vino con veintipocos años que es una edad perfecta para viajar; vivir fuera de casa, tocar hasta las tantas, trasnochar, que la gente te pare por la calle…ser una estrella del rock (risas) …. Ahora con 55 años, mis hijos y mi vida no podría llevar ese ritmo. Sería imposible.

Pregunta.- En 1992 nace el álbum Naufragios, con el inolvidable tema A un minuto de ti, ¿Cómo decides seguir en solitario? ¿Qué recuerdos tienes de esa etapa?

Respuesta.- Le tengo un especial cariño a ese álbum y a ese tema porque ambos fueron como un renacer. Una carrera profesional tan larga como la mía tiene el inconveniente de que hagas lo que hagas, la gente lo va a comparar siempre con lo que hiciste antes, “«no pues era mejor Cien Gaviotas». Yo tuve la suerte con este álbum, que fue mi primer disco en solitario, de tener un éxito comparable al que había tenido años atrás y eso era muy difícil. Fue un comienzo de carrera en solitario muy potente, mientras que con Duncan Dhu todo fue más progresivo, el éxito de Míkel Erentxun fue inmediato y de hecho nunca más volví a vivirlo así; mi carrera en solitario nunca más volvió a tocar las cotas de popularidad que tuve con esa canción. a pesar del tiempo transcurrido, «A un minuto de ti» es un tema que nunca falta en mis conciertos ni en los recopilatorios.

Pregunta.- ¿Cómo era hacer música antes y cómo es hacerla ahora, con 55 años y toda esa biografía a cuestas?

Respuesta.- En estos 35 años de carrera musical, desde el primer disco de Duncan Dhu, he probado y he intentado muchas cosas, unas con más aciertos que otras, pero ha habido una evolución, creo, bastante coherente. Todas las fases por las que he pasado me han enriquecido y de todas he aprendido mucho. El grupo me gustaba porque lo compartíamos todo: el trabajo, las formas, la furgoneta, los hoteles, vas acompañado, en la carretera y en el escenario. Pero cuando trabajo solo me encanta sentir que estoy en el timón de la nave; que todo lo que pase, bueno o malo, depende únicamente de mis propias decisiones. Ser el dueño y señor de todo lo que hago tiene su punto. Llevo ya muchos años en la carrera como solista y me encuentro muy a gusto, pero por supuesto los logros de Duncan Dhu y su huella en la música española, siguen siendo un orgullo para mí.

Pregunta.- ¿Te ha pesado Duncan Dhu en tu carrera en solitario?

Respuesta.- Jamás. La decisión de seguir en solitario fue coherente con mis circunstancias personales. Con familia, hijos, mujer, ya no me sentía a gusto llevando la vida que llevaba con veinte años, sentía además que, profesionalmente necesitaba dar un golpe de timón, dejar la primera división y adquirir un nuevo ritmo a la hora de escribir, componer y cantar. Decidí cerrar una etapa de concierto y viajes y comenzar otra mucho más libre, aunque también más arriesgada, pero desde luego, menos competitiva. Me planteé retos personales en mi profesión, frente a la competitividad de los primeros años de Duncan Dhu.

Pregunta.- Y en ese momento de cambios nace el disco Detalles del miedo

Respuesta.- Exacto. Un trabajo grabado y mezclado en Londres en diciembre de 2009, en plena crisis, en cinta analógica de 16 pistas, por Cameron Jenkins. En este álbum decidí que en los temas se iban a imponer sobre todo «las sensaciones». Quizá las canciones no eran tan redondas como antes, pero yo sí era más libre, por eso decidí «estrujarlas» quitando todo lo que sobraba para llegar a la esencia. Con este disco, me advirtieron mis productores, te vas a estrellar, y efectivamente eso fue lo que pasó, pero de él obtuve cosas muy valiosas; un conocimiento inmenso que me abrió las puertas a otros lugares muy interesantes de la creación y de mi propia capacidad de componer. Y mira, creo que si yo hubiese seguido en la línea del pasado me habría ido debilitando hasta morir profesionalmente, pero con este disco decidí estrellarme para volver a renacer.

Pregunta.- ¿En qué sentido?

Respuesta.- Pues en un sentido de avance profesional con más densidad. Se me abrieron puertas a lugares menos populares, pero más especializados, y gente de ese mundo, digamos, exclusivo, se empezó a interesar por mi nuevo trabajo, lo que me llevó hasta lugares maravillosos, como el haber sido nominado por el disco «Corazones» a los Latin Grammy Awards en 2015.

Pregunta.- Aquel álbum «Corazones» fue un punto y aparte en tu carrera, al que le han seguido «El hombre sin sombra» y «El último vuelo del hombre bala», grabado el año pasado. Háblanos de esa «trilogía autobiográfica».

Respuesta.- Pues en realidad surge en progresión, no es algo que estuviese planificado como una verdadera trilogía, pero sí que me di cuenta de que compartían muchos elementos; así que entendí que el sentido era que estos tres discos fuesen unidos al menos de manera conceptual. Realmente son una especie de autobiografía musical. El primero de ellos, «Corazones», quise hacerlo tras recuperarme de una cardiopatía. Con el tiempo te das cuenta de que aquello no era tan grave y de que le pasa a mucha gente, pero realmente me cambió, porque durante un tiempo me vi en el filo de la navaja. Empecé a mirar de otra manera; a ser consciente de que a un lado está la vida y al otro, la muerte y pasó algo curioso; en vez de repasar mi vida profesional, en aquellos días de hospital, UVI, médicos y rehabilitaciones pensaba en mi primera Navidad y en el día que nació mi hijo. Me volví muy sentimental. Antes, le daba importancia a un llenazo, y ahora, a estar en el sofá viendo la tele con mis hijos.

Pregunta.- ¿Cómo has llevado el confinamiento? ¿Cuál ha sido tu música elegida en estos meses para el consuelo?

Respuesta.- El confinamiento siempre lo voy a ligar a Elton John, un personaje que siempre me produjo rechazo, curiosamente. Sin embargo, al comienzo del confinamiento vi la magnífica película sobre su vida y me gustó tanto que empecé a indagar en su trabajo; a buscar sus primeros discos, a escucharlo con atención y respeto, y para mi sorpresa, me he encontrado con verdaderas obras maestras; singles que son tesoros. Para mí Elton John ha sido todo un hallazgo; una felicidad; mi banda sonora del coronavirus. En cuanto a series, he descubierto una que me ha fascinado: «Outlander». Además, es que es «tan del norte»; me atrevería a decir que ¡es «tan Duncan Dhu»! (risas). Si yo veo esta serie hace 35 años, vamos, me da algo. Es que la música de Duncan Dhu hablaba precisamente de eso: los jacobitas, los Highlands; los castillos… hasta íbamos vestidos de escoceses. En cuanto a libros, he leído varios en estos meses, pero el que más me ha marcado ha sido La Frontera, cerrando con él la trilogía de Don Winslow, que me apasiona. Esas han sido en música, cine y literatura las tres luces con las que me he guiado en estos extraños meses de encierro.

Pregunta.- Solemos terminar nuestras entrevistas hablando sobre pintura; al fin y al cabo, esto es FDMagazine. Si tuvieses que elegir un pasaje histórico para que Ferrer-Dalmau lo pintase, ¿cuál sería?

Respuesta.- Sin duda, y ahora que lo tengo tan presente gracias al cine, elegiría para ser representada en un gran lienzo por Ferrer-Dalmau, la sangrienta batalla de Culloden, con la terrible derrota final del sueño jacobita. Aunque si me permites, y aunque no sean muy pictóricos, hay dos momentos de la historia de la música que guardo en mi corazón, habiendo soñado mil veces con estar allí: uno es la primera grabación de Elvis y el otro, el mítico concierto de los Beatles en la azotea, aquel frio invierno de 1969

“La decisión de seguir en solitario fue coherente con mis circunstancias personales”
Mikel Erentxun

Entrevista a Cayetano Martínez de Irujo

Jesús Fernández Úbeda

Cayetano Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (Madrid, 1963) es el IV duque de Arjona, el XIV conde de Salvatierra, y el quinto hijo de Cayetana de Alba y Luis Martínez de Irujo.

Desciende de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, considerado por no pocos historiadores como el mejor general del siglo XVI, y pertenece a una casa nobiliaria cuyo origen se remonta a la Baja Edad Media.

Como cuenta a FD Magazine, la historia de su familia le generó una “confusión muy grande”, sobre todo, porque nunca le explicaron nada. Deportista, empresario, exgestor de la Casa, terminó descifrando su galimatías personal/sentimental/psicológico no ha tanto, en un centro de terapia estadouniden se.

Considera que España es un país con duende, reivindica a su madre por haber traído el patrimonio familiar “al siglo XXI” y se entusiasma hablando de la Transición. Conversamos sobre su historia, la de su familia y, cómo no, sobre la del país:

Pregunta.- Su abolengo no es moco de pavo…

Respuesta.- .(Risas) Salvatierra es un condado muy antiguo, y Arjona es el ducado más antiguo de España. Más que Medinaceli y más que Albuquerque. ¿Quinto hijo de los duques de Alba? Mi hermano mayor dice que los Alba son él y sus hijos (risas).

Pregunta.- ¿Y qué hacemos con los genes entonces?

Respuesta.- .(Risas) ¡Ahí estamos! Somos hijos de la misma madre y del mismo padre. Eso no lo cambia nadie.

Pregunta.- En De Cayetana a Cayetano (La Esfera de los Libros, 2019), usted describía la historia de su familia como “memorable y fatigosa”, y señalaba que “ha recaído sobre nuestros hombros como una losa, al marcar una determinada educación y una forma de vivir suspendida en el tiempo”.

Respuesta.- La historia de mi familia me afectó, me imagino, como a todos mis hermanos. Visto el resultado, creo que les ha afectado a todos, no puede ser de otra manera. A mí me afectó con una confusión muy grande. Sobre todo, porque nunca me explicaron nada. Por lo menos, los tres mayores tuvieron la explicación de mi padre, el porqué nos seguían educando como a aristócratas, como a miembros de la nobleza más alta, cuando los tiempos empezaban a cambiar notablemente: en los últimos treinta años, el mundo ha cambiado más que en los últimos trescientos. Entonces, para mí fue muy confuso. Por como soy y porque nunca me explicaron nada. Todo lo deduje de lo que oía, sentía y vivía, pero claro, si no te dan una explicación, es muy, muy difícil entender determinadas cosas.

Pregunta.- Usted se hizo cargo de la gestión del patrimonio de la Casa de Alba. La responsabilidad no fue chica.

Respuesta.- Eso fue, por un lado, una enorme responsabilidad y, por otro lado, una increíble satisfacción. Fui el elegido de mi madre y, por ello, he pagado un precio tremendo, perdiendo a cuatro hermanos. Pero ser el elegido de ella también supuso un orgullo enorme, incalculable. Recuperé a mi madre al 100% gracias a eso. Durante los seis años que dirigí la Casa, tuve una relación con ella tan estrecha que recuperé los cuarenta años anteriores, en los que me sentí muy solo y un poco abandonado.

Pregunta.- Señor Martínez de Irujo, ¿cuál es el episodio que más le llena de orgullo de toda la historia de su familia?

Respuesta.- En la Historia total, las grandes conquistas del Gran Duque de Alba. Para mí, fue mucho más importante que el Conde Duque de Olivares. Ha habido grandes personajes en la historia de nuestra familia, pero las 18 grandes batallas que llevó a cabo el duque de Alba y que ganó todas… Tengo algo de guerrero, y sí, me parecen increíbles la inteligencia, la estrategia, la capacidad de conjunción y la capacidad de liderazgo de ese hombre. Las hazañas que hizo para España en el mundo son inolvidables e irrepetibles. Y luego, de los 56 años que he vivido, cuando mi madre abrió el Palacio de Liria para la reina Victoria Eugenia, con la oposición de Franco, porque era un poco líder del sector monárquico de la sociedad española. Se hizo un besamanos que duró seis u ocho horas. La gente entraba por una parte del jardín y salía por otra. Y Liria fue la casa de la reina Victoria con la oposición de Franco.

Pregunta.- ¿Y cuál es el que más le avergüenza?

Respuesta.- Pues mira, si te digo la verdad, porque ya no tengo ningún tapujo, nosotros, en general, hemos vivido con una cierta vergüenza. Creo que todos los hermanos. A pesar de que algunos tuvieron más explicación de otros, como Fernando y yo, que no tuvimos ninguna, vivíamos de una manera que ya empezaba a no tener nada que ver con la realidad de la sociedad. Entonces, fíjate que mi madre se adaptaba como nadie a los tiempos, pero ella, como no hablaba mucho con nosotros de nada, nada más que de cosas generales, no nos explicaba nada. Ella cambiaba, pero nosotros seguíamos en el camino que nos habían encarrilado. Con nuestras rebeliones internas, con nuestras confusiones y, desde luego, con mucha vergüenza. No somos una familia real, pero tampoco personas normales.

Pregunta.- ¿España podría entenderse sin la Casa de Alba?

Respuesta.- Hombre, sí. España ha sido uno de los grandes imperios del mundo y se puede entender sin cualquiera. Es como cuando dices que una entidad como el Madrid se podría entender sin Santiago Bernabéu: hubiera sido un poco diferente, pero no hubiera dejado de ser el Real Madrid. Estoy seguro de eso. España es España y tienen valor todos los españoles, todos aquellos que hicieron que fuéramos uno de los mayores imperios del mundo. Pero no cabe duda que la Casa de Alba ha tenido un peso y una importancia histórica muy relevante, muy protagonista. Y lo más importante para mí, independientemente del Gran Duque, ha sido que mi madre ha traído todo ese patrimonio al siglo XXI. Eso es algo histórico, y lo ejecuté yo con una donación en el año 2011. Esa fecha es una de las más importantes de la historia de la familia.

Pregunta.- ¿De qué color es la Historia de España: negra, rosa, hay grises?

Respuesta.- Pues… ¿de qué color son las turbulencias? (Risas) La Historia de España es del color que tengan las turbulencias. No sé por qué, los españoles tenemos, por un lado, tanto orgullo, tantas buenas cualidades, tanta capacidad de improvisación y genialidad, y, por otro, tenemos ese instinto de autodestrucción y ese complejo. Eso hace que tengamos una turbulencia casi constante

Pregunta.- ¿La Historia de España tiene un plus de originalidad con respecto a la de otros países?

Respuesta.- Sí, sin ninguna duda. Hay dos países con una genialidad especial: Italia y España. El Imperio Romano y el Español lo demuestran. El resto de países que han sido grandes imperios, como Inglaterra, los han sido por disciplina, educación, sacrificio… No digo que en Italia y en España no hubiera esas cualidades, evidentemente, pero el duende que tiene España, y que tiene Italia, no es algo que encuentres en otros países.

Pregunta.- ¿Cuál es el episodio de nuestra Historia que más le llama la atención?

Respuesta.- La Transición a la monarquía y a la democracia. Fue algo histórico. Lo viví siendo muy pequeño, pero fue impresionante. Cómo el rey Juan Carlos dio un paso p’alante, cómo don Juan abdicó en beneficio de su hijo por el beneficio de España, cómo Suárez se reunió con Felipe González, con Carrillo, y el PCE ya se daba cuenta de que el comunismo estaba fracasado y de que el sistema empezaba a enterrarse en el mundo… Conseguir la Transición es una parte histórica de España impresionante. La Transición, que la he vivido, es el episodio histórico que más me ha impactado. Y ver ahora que hay un sector en el Gobierno que todavía quiere revivir un sistema que está absolutamente fracasado y enterrado en el mundo, crea unas turbulencias… Volver al comunismo está fuera del sentido común.

Pregunta.- ¿Y el que más le desagrada?

Respuesta.- La Guerra Civil. Sin duda. Porque fue muy triste, causó muchos muertos y unas heridas que no se habían cerrado del todo y que Zapatero volvió a abrir. Eso es tremendo en el país.

Pregunta.- “Memoria” e “Historia”: ¿son palabras que encajan bien?

Respuesta.- Sí. Encajan bien. Porque para conocer la Historia debes tener memoria. La memoria es muy importante, prácticamente, para todo. Siempre hay que estar en el presente y mirar en el futuro, pero lo que ha ocurrido en el pasado es lo que te hace ser lo que eres en este momento. Hay que tener memoria con la Historia, claro.

Pregunta.- Finalmente: usted ha criticado la apertura de Liria al público. La considera “un acto inmoral”. ¿Por qué?

Respuesta.- Pues mira, a día de hoy, estoy pasando página. Como te he dicho antes, he perdido a cuatro hermanos y eso ha sido muy triste. Han sido muy duros estos últimos cinco años, pero hay que seguir adelante. Quizá, estoy demasiado impregnado por la mentalidad de mi madre y por la razón por la que se reconstruyó el Palacio de Liria. La gente piensa que la Casa de Alba tenía una fortuna. Y sí que la tenía: en la época de mi padre. Pero esa fortuna se ha dilapidado en los 45 años que han pasado desde que mi padre se fue. Entonces, nosotros no hemos heredado ni un céntimo. Eso quiere decir que todo se ha ido en la manutención que hizo mi madre de los cuatro palacios y del resto de las casas. Del patrimonio, en general. No se gasta parte de la fortuna, que hubo que vender bastantes tierras, en reconstruir un palacio de esas dimensiones para convertirlo en un museo en cuanto te lo dan. Y más, después de haber estado todos implicados en la causa, en cuerpo y alma, con el resultado de haber heredado unas propiedades, pero cero euros. Cero euros. Entonces, moralmente, el que ha heredado esos palacios y lo que es rentable para mantener esos palacios, pues… Por eso me parece inmoral. Ya estoy abriéndome y pasando página, pero esa es la razón.

“Hay dos países con una genialidad especial: Italia y España. El Imperio Romano y el Español lo demuestran”
Cayetano Martínez de Irujo

Entrevista a Christian Gálvez

Marina G. Torrús

La última novela de Christian Gálvez –Hannah– habla de sacrificio, de héroes, de lucha por la supervivencia, de solidaridad en tiempos difíciles. Hablamos con él a mediados de febrero, cuando aún se desconocía el alcance del Covid-19.

Ahora, en plena pandemia, tiene todo el sentido del mundo tomar en nuestras manos una historia que demuestra que la colaboración humana y el sentido común pueden ganar las peores guerras. Pero ¿quién es Christian Gálvez? Su DNI indica que nació en Madrid en 1980. No es cierto. Nació en Florencia, en el Renacimiento.

Por eso su conexión con Leonardo da Vinci y, como él, toca varias disciplinas: es presentador de televisión, investigador, divulgador, conferenciante y comparte con él la pasión por el arte, la ciencia, la curiosidad por la vida.

Hay un aspecto en el que no le gana el genio: la constancia. No lo comenten, pero parece ser que Leonardo dejaba algunos trabajos sin terminar. Gálvez no. Ha estado 12 años presentando el concurso “Pasapalabra” en Telecinco, siendo líder de audiencia.

Ahora soplan otros vientos y despliega velas como empresario en «Fénix Media Audiovisual», una nueva productora de televisión. Después de «Matar a Leonardo da Vinci», «Rezar por Miguel Ángel», analizar los rostros del genio de Vinci o dejar a la Gioconda descodificada, ha cogido el arco que guarda celosamente en su garaje para lanzar una flecha en mitad de la Segunda Guerra Mundial con «Hannah». Vamos con ella.

“Una figura como Leonard o señala las carencias de los demás, y hay gente que, al ver señalada su carencia, vuelca su ira o fr ustración en esa persona”

Pregunta.- Es un hecho histórico que, en 1944, el cónsul alemán en Florencia, Gerhard Wolf, desafió las órdenes de sus superiores y se negó a volar el Ponte Vecchio salvando así la vida de cientos de judíos. Cuéntame quién es Hannah y qué papel juega en todo esto.

Respuesta.- Hannah es un puente entre dos épocas; es un personaje, pero también es un palíndromo que nos permite unir la Florencia de 1944 y la del 2019. La Hannah de hoy ejemplifica toda esa juventud que necesita una motivación para buscar algo, y la Hannah «niña» del pasado es la personificación de todos los judíos que perdieron la vida en la Florencia de 1944. A través de la Hannah actual hacemos una búsqueda personal –que podría ser la de cualquiera– intentando saber sus raíces. Por eso desde el primer momento planteo el tema de si podemos heredar recuerdos traumáticos.

Pregunta.- ¿Y tú crees que se pueden heredar los recuerdos traumáticos?

Respuesta.- Por todo lo que he leído desde el punto de vista psicológico y científico, me decanto por pensar que sí. Y además sería una manera, bajo ese punto de vista, el científico, de explicar la reencarnación arrancándole la pátina teológica. Me parece que, por lo menos, la búsqueda es pertinente. Si heredamos pigmentos o morfología, ¿por qué no podemos heredar otro tipo de cosas? Podría justificar algunos deja vu. Esa es la premisa de la que parte Hannah: intentar delinear el pasado de su abuela: la última niña superviviente bajo el amparo del cónsul de Florencia, Gerhard Wolf.

Pregunta.- ¿Cómo descubres la historia de Wolf?

Respuesta.- Paseando por Florencia; no sé si fue casualidad o causalidad, pero el caso es que me dio por mirar placas. Hay una costumbre muy bonita para los turistas que reza «persigue los versos de Dante a través de la ciudad». Tú vas mirando por las calles y ves pequeños trocitos de la Divina Comedia. Y buscando en el Ponte Vecchio encontré una placa, bastante grande, por cierto, de un tal Gerhard Wolf, a la que nadie prestaba atención. Leí algo así como «ciudadano honorífico por haber salvado la vida de cientos de judíos, por haber evitado el expolio nazi y por haber salvado el Ponte Vecchio.» Y me dije, ¡pero qué historia más brutal! Es un Schindler o un Ángel Sanz-Briz… Y fíjate que también me enamoró que no hubiera demasiada información sobre el personaje real. Uno se sumerge en internet y apenas encuentra cuatro líneas en alemán o en inglés…

Pregunta.- ¿Por qué no se había contado la historia de Wolf antes?

Respuesta.- Creo que son dos los motivos: primero, porque Wolf era nazi, y los alemanes con el nazismo… (hace un gesto con la mano de echar llave a su boca) silencio absoluto. Y segundo, los italianos tampoco querían contarlo porque el protagonista era alemán, (sonríe) y duele un poquito por esa herida narcisista de «no fue un italiano el que salvó el Ponte Vecchio».

Pregunta.- Vale, no abunda la información, ¿y entonces…?

Respuesta.- Busco en las librerías Alfani y, sobre todo, la Giorni, en Florencia; librería que ya estaba abierta en 1944. Ahí los libros escondían correspondencia comunista en contra de los fascistas, y de repente encuentro un libro del año 43 con todos los documentos y telegramas que se mandaban desde Italia a Berlín sobre lo que sucedía en la ocupación nazi. Porque, ¡cuidado!, Italia es el único país que pasa de ser aliado a enemigo, y hacen reportes de quiénes les apoyan. «Nos apoya tal, nos apoya cuál, nos apoya esta familia…» Y en un telegrama se dice lo siguiente: «En el caso del cónsul alemán Gerhard Wolf, tenemos que puntualizar ciertas cosas. Es un tipo muy amable, muy generoso, colabora con todo, pero (alarga la e con intención) está empezando a pedir poderes e información política y militar que no le compete. Deberíamos dejarle claro qué parte le corresponde a él y qué a la milicia. Hasta ahora no nos ha causado ningún problema, pero mantengamos el ojo en él». Y es brutal. El tío estaba siendo vigilado y aún así no cejó en su empeño.

Pregunta.- Un valiente…

Respuesta.- Sí, pero el héroe no puede estar solo. La Odisea o la Ilíada requieren compañeros de viaje. Por eso en Florencia hubo grandes personajes como el rabino Nathan Cassuto, que al final fue deportado a Auswitchz donde perdió la vida; el cardenal Elia dalla Costa, que participaba desde la catedral de Santa María del Fiore para ayudar a los judíos; Gino Bartalli –el ciclista del fascismo de Mussolini– que solo cuando murió, su hijo contó que escondía pasaportes falsificados en los tubos de su bicicleta… Porque (con intriga) ¿el Guardián del Ponte Vecchio fue solo Gerhard Wolf? ¿Cuántos guardianes tuvo el Ponte Vecchio? Igual nos llevamos alguna sorpresa…

“Los presentadores no tenemos programas, no son de nuestra propiedad”

Pregunta.- ¿Qué se habría perdido si los alemanes hubieran destruido el Ponte Vecchio?

Respuesta.- Desde el punto de vista histórico-bélico, los aliados habrían tardado bastante más en acceder al casco histórico florentino y, claro está, también se hubiese perdido gran parte de la historia. Pero ¡ojo!, tenemos un concepto muy erróneo, el gran puente de Florencia era el Ponte Santa Trinità, como lo defiende Bernard Berenson y una serie de historiadores que vivieron esa época; y ese sí fue demolido. Ahora bien, ¿por qué los florentinos, cuando tienen la oportunidad de salvar un puente, salvan el Ponte Vecchio? ¿Solo por amor al arte? Esta es otra de las cosas que pretendo contar en la novela.

Pregunta.- ¿Cómo ha sido el proceso de escritura de esta historia?

Respuesta.- Yo siempre utilizo un proceso matemático, trabajo con una escaleta. Antes de acabar «Matar a Leonardo» o «Rezar por Miguel Ángel» sabía exactamente qué iba a pasar en cada capítulo. La grandeza de esta novela es que yo sabía qué iba a ocurrir al principio y, obviamente, al final –porque hay hechos y personas reales– pero no el cómo, porque la novela estaba viva. El proceso de investigación que tiene que hacer Hannah en 2019 es el que he tenido que hacer yo. En ella están todas mis pesquisas, incluido el punch final que me lleva a escribir esta historia. Y es que entro en Ebay, tecleo «Gerhard Wolf» y encuentro un libro de Bernard Berenson –historiador de arte afincado en Florencia, judío, que tuvo que estar escondido– sobre la estética del arte, publicado en el 48. No te diré el precio, pero sí que en las fotos que me mandaba el propietario, de repente descubro que el autor se lo dedica a Gerhard Wolf y le da las gracias porque fue una de las personas a las que salvó. Y lo mas bonito de todo es que esa dedicatoria de 1948 la realiza después de la ocupación aliada de Florencia, es decir, una vez que mi protagonista vuelve a la ciudad del Arno como ciudadano honorífico, y este tipo le regala su libro diciéndole «gracias». Así que tengo en casa un libro que perteneció al protagonista real de mi novela. Es emocionante.

Pregunta.- Cuentas la historia en dos planos temporales, presente y pasado. ¿Las atrocidades de las guerras deben traerse a la actualidad como aviso?

Respuesta.- Por eso estudiamos Historia. Lo hacemos por placer, y para aprender de las acciones y para no tropezar en las mismas piedras. Las consecuencias de esa Segunda Guerra Mundial que intento señalar en la novela nos sirven –y además lo pongo en la contraportada– de advertencia en un presente en el que hay mucha incertidumbre a nivel político en cuanto a los extremos radicales. El claim de la exposición de Auschwitz que tuve ocasión de ver en Nueva York hace unos meses es maravilloso: «No hace tanto, no tan lejos». Es que ya con eso te están contando todo.

Pregunta.- Es imposible hablar contigo y no hacer referencia a Leonardo da Vinci. Dos novelas, dos ensayos, eres miembro del Leonardo DNA Project, comisario de una exposición sobre los rostros del genio… más de diez años intentando reconstruir su obra, su carácter, su apariencia e incluso sus patologías… Si pudieras traerlo al presente, ¿encajaría en nuestra sociedad?

Respuesta.- Seria un incomprendido. Ya lo fue en su época y creo que seguiría cometiendo los mismos errores hoy. No considero que ahora mismo vivamos en una sociedad que valore la polimatía, la multidisciplina. Somos de poner etiquetas, hastags –si quieres modernizarlo–; te dicen «tú eres esto y tú eres así». Y una figura como Leonardo señala las carencias de los demás, y hay gente que, al ver señalada su carencia, vuelca su ira o frustración en quien lo señala. Creo que haríamos eso con Leonardo.

Pregunta.- La trilogía está al caer… ¿Falta poco para Rafael?

Respuesta.- ¡Falta! (dice riendo) no sé si mucho o poco, pero falta. ¿Sabes qué pasa? Que hay un componente muy romántico con él. La historia de Rafael pretendía ensalzar la figura de la mujer en el Renacimiento. Esa forma de tratar a la mujer y su historia de amor con Margarita Lutti, la Fornarina, le convirtieron en el Rafael que hoy en día conocemos. ¿Qué sucede? Que por un lado ya he tratado a las mujeres del Renacimiento en un ensayo y, por otro, parte de ese trabajo se basaba en el cable que me echaba en Italia Paloma Gómez Borrero. Y lo ultimo que me dijo Paloma antes de morir fue “he encontrado la casa donde Rafael y la Fornarina pasaron sus últimos días juntos”, pero nunca me la enseñó porque se nos fue. Siento eterna gratitud con Paloma, así que no sé cuando será el momento de retomar esa historia. Para mi siempre será una historia inconclusa.

Pregunta.- Vas a cumplir 40 años y llevas desde los 15 en televisión. Debutaste en «Médico de familia». después vinieron «La casa de los líos», «Al salir de clase», «Desesperado club social», «Caiga quien caiga», y por supuesto, «Pasapalabra». ¿Qué te ha dado este concurso además de tu mujer, Almudena Cid?

Respuesta.- Pasapalabra me ha dado lo mismo que Leonardo: premios y cicatrices. Parte de los mejores y los peores momentos de mi vida los he pasado ahí. Cuando me refiero a los peores hablo desde una operación de columna vertebral hasta una cancelación de un programa. Durante esos 12 años de emisión, el director del programa –Rafa Guardiola, uno de mis mejores amigos– no me ha permitido nunca relajarme ni poner el piloto automático. Eso es aprender. Y también he aprendido a despegarme de las cosas, a darme cuenta de que los presentadores no tenemos programas, no son de nuestra propiedad. Porque la realidad te apunta y te dice: esto no es tuyo, es un préstamo que se te concedió y ahora tienes que volar.

Pregunta.- ¿En qué ha cambiado Christian Gálvez?

Respuesta.- En esencia sigo siendo el mismo, pero he aprendido a escucharme, a sobrellevar los fracasos, las críticas, las competencias, los titulares injustos patrocinados por otros… Ahora puedo decir que estoy contento conmigo mismo. También soy un Chris más prudente. Antes pretendía mostrarme como ese superhéroe al que le rebotaban todas las balas, y de ahí he aprendido a decir «pues he estado mal, cancelaron Pasapalabra y he estado muy mal». Y cuando cuatro me criticaron por curar una exposición sobre Leonardo, pues también estuve mal. Y es muy liberador poder decirlo. Ahora ya he aprendido, ahora ya no duele.

Pregunta.- ¿Quieres adelantarnos algo de tus planes de futuro?

Respuesta.- No te puedo contar mucho. Solo te puedo decir que, a día de hoy, entrando en el 2020, me define una gran palabra: ilusión. Y eso es brutal.

“He aprendido a sobrellevar los fracasos y las críticas, y he aprendido a escucharme”
Christian Gálvez

Entrevista a Juan Eslava

María José Solano

Juan Eslava Galán no necesita presentaciones. Nació en Arjona, Jaén, 7 de marzo de 1948 es un escritor español del género histórico, tanto de ficción como de no ficción.

Ha publicado algunas novelas bajo el pseudónimo de Nicholas Wilcox. Las trompetas de Jericó, de la Trilogía Templaria escrita bajo el pseudónimo de Nicolas Wilcox; La mula; Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie y su más reciente novela, El amor en el jardín de las fieras, por citar algunas, definen el placer casi obsesivo del escritor por enmarcar sus fascinantes tramas en la Europa que enlaza nuestra Guerra Civil con el orto y ocaso de la Segunda Guerra Mundial.

Esta primavera sale a la luz, publicado por Planeta, un nuevo libro que continúa esta corriente. Su título, como siempre, nos predispone a la sonrisa cómplice y nos precipita a la lectura: El sueño del caudillo. Nueve meses que no estremecieron al mundo.

“Para la salud futura del buen novelista, debe quedar siempre un poco de impulso sobrante”

Pregunta.- Sacas nuevo libro en marzo, siguiendo ese ritmo de escritor prolífico trepidante al que has acostumbrado a tu legión de seguidores. Cuéntanos.

Respuesta.- Efectivamente. Sale a las librerías próximamente con el título La tentación del caudillo, y un subtítulo maravilloso que me ha regalado mi querido Arturo Pérez-Reverte y que me pareció una chispa genial: Nueve meses que no estremecieron al mundo. Este libro es mi proyecto más arriesgado de hacer novela y ensayo, todo metido en la misma batidora. Vengo haciendo eso desde hace tiempo, pero a este libro he llegado ya con las herramientas afiladas, y el resultado me tiene muy satisfecho. Lo mismo que en las maromas de la marina británica hay varias cuerdas que se entrecruzan, siendo una de ellas de color rojo que la identifica inmediatamente como perteneciente a la flota inglesa, en esta novela, la cuerda roja; la huella típicamente “eslavagalán” está muy presente, enredada con los hechos históricos.

Pregunta.- En relación a eso, al comienzo haces una advertencia: “Este libro es una historia novelada. Cualquier coincidencia con la realidad de nombres, personajes o situaciones debe considerarse fortuita”

Respuesta.- Exacto. En el libro hay una serie de personajes que son históricos y que lo que hacen, lo hicieron, como Franco y su anhelo de aliarse con los alemanes que él consideraba prácticamente vencedores, tal y como se presentaba el panorama tras Dunquerque. Y luego hay otros personajes que son literarios, como el protagonista, Francisco Welser López, un chico bien, pero un cínico absoluto, que ha estado en la Legión con una historia complicada: era amante de la novia de su hermano mayor, que al descubrir el engaño se suicida. Eso lo empuja a refugiarse en Alemania, pues criado en colegios suizos, domina perfectamente el idioma. Por cosas de la vida, lo llaman para que haga de intérprete en el palco de los generales alemanes el día del Desfile de la Victoria, imaginaos la situación…(todos imaginamos la situación mientras escuchamos embelesados a Juan, que nos habla de este personaje novelesco como si se tratase de un amigo de juventud). Total, que tenemos a este muchacho y sus aventuras alemanas y mientras, Franco y sus generales preparando el gran sueño del caudillo: reunir al mayor ejército del mundo. En paralelo, el tercero en discordia, Hitler, despreciando absolutamente a los “mierdas de los españoles”.

Pregunta.- Yo recuerdo que esa teoría ya la expones en tu libro “Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie” Es uno de mis favoritos.

Respuesta.- Claro. Pero en esta ocasión he podido certificar dicha teoría gracias al archivo privado del General Varela, que la familia acaba de donar a la biblioteca pública de Cádiz. Las cosas que hay en ese archivo privado son para llevarse las manos a la cabeza. Los planes detallados de cómo hay que conquistar Gibraltar, por ejemplo. He disfrutado muchísimo en el proceso creativo, ampliando lo que ya sabía; confirmando, y por supuesto, descubriendo cosas nuevas.

Pregunta.- El sueño colonial del caudillo…

Respuesta.- Efectivamente. Franco lo que pensaba (y reconozcamos que era un sueño de lo más patriótico) era formar un nuevo Imperio Colonial Español en el norte de África. La novela por tanto continúa con un Hitler casi victorioso que no podía imaginar que Inglaterra se le siguiera resistiendo. Pero así era, y esto le obligó a pasar al Plan B: definir una estrategia para tomar Gibraltar y rendir a Inglaterra por hambre, bloqueando el tráfico marítimo inglés por el Mediterráneo y obligando a los ingleses a dar la vuelta por el Atlántico, donde los submarinos alemanes los esperarían como tiburones.

Pregunta.- Pero para llegar a Gibraltar tenía que pasar antes por Franco, precisamente…

Respuesta.- Ahí está la cosa. Pero Franco que está al tanto de la nueva situación dice, ¡psit, cuidado!, que a mí no me conviene entrar en la guerra ahora que ya la cosa no está tan clara en Alemania… (todos asentimos comprensivos, sin perder ni un milímetro del hilo de la historia. Eslava Galán continúa). Y es que no debemos olvidar que Franco tenía eso que los marroquíes llaman “baraka”. Suerte. A él se lo reveló en Marruecos una niña medio brujilla llamada Mersida, a quien rescato para mi novela. Ahora la adivina ha crecido convirtiéndose en una mujer despampanante; la famosa Mersida, con todo aquel poderío y aquel power. Me he esforzado mucho en enriquecerla, desde el punto de vista de construcción del personaje, porque necesitaba que fuese pieza clave de la trama. La presento como una mujer muy atractiva, mezcla de sensualidad francesa y exotismo marroquí. Ella me da mucho juego en la novela, pues es la encargada de desvelar a los allegados del caudillo cuál es el secreto de esa baraka…(Miro a mis amigos reunidos en torno a este Tusitala; David Summers, Jeosm y Augusto Ferrer-Dalmau, y el espectáculo es maravilloso; con sus copas de vino en la mano, serios y concentrados, muy atentos, a las palabras del novelista, como si estuviesen a punto de ver el estreno de una esperada serie de Netflix).

“Cuando el libro me ha pedido paso y yo se lo he dado, entonces vivo total y absolutamente para él”

Pregunta.- Augusto Ferrer-Dalmau. ¿Y cuál es el secreto ese de la baraka de Franco?

Respuesta.- (Juan sonríe, encantado de habernos despertado el gusanillo de la curiosidad. Ahí quería él llegar) Pues para averiguarlo, mandan desde Madrid una expedición de varios personajes encabezada por fray Justo Pérez de Urbel, que estaba siempre pegado al caudillo en el Pardo. Una vez allí, la mora les revela que la Baraka está ligada a un objeto; una joya que perteneció a la corona española pero que por desgracia se ha perdido, y que no es otra que El Estanque o joyel de los Austrias, que aparece en los retratos oficiales de muchas reinas a partir de María Tudor de Inglaterra. Un talismán para un imperio. Ante esta información, el caudillo reacciona con flema, porque está en otras cosas, pero la señora de Franco mueve cielo y tierra para encontrar el dichoso talismán de la buena suerte. Y ahí empieza la otra parte de la novela; una búsqueda que recorre la Francia invadida por los alemanes, incluyendo inevitablemente los bajos fondos de París; sus burdeles, y las sensuales espías de la résistance en plena collaboratión horizontale, además de una historia romántica entre Mersida y el sinvergüenza de Welser que, en esta galería de personajillos, resulta ser el mejor de todos.

Pregunta.- Juan, pero ¿es verdad que Franco quería que Hitler le ayudara a construir un nuevo imperio español?

Respuesta.- Lo que él quería era un imperio norteafricano, con el Marruecos francés y buena parte de Argelia, además de ampliar la colonia de Guinea convirtiéndola en un estado más grande que España que pillara los bosques y el petróleo. Le salió mal porque entre otras cosas, los alemanes perdieron la guerra, pero vamos, que los alemanes le tenían un desprecio absoluto a Franco, de eso no te quepa ninguna duda; mira, le están pidiendo que entre en la guerra, pero a cambio no le están dando nada, porque no se quieren indisponer con los franceses de Vichy, que colaboran con ellos. A los alemanes les interesaba más esta relación que la amistad del caudillo… Uff (sonríe satisfecho Juan Eslava haciendo una pausa para beber un poco de vino blanco), la verdad es que me lo he pasado de maravilla trabajando en esta novela, manejando información de primera mano; yendo a los archivos y trabajando en casa con planos del París o el Berlín de la época. Tal vez por mi carácter de historiador, pero también porque me divierte mucho hacerlo así, en este libro todo está absolutamente documentado (Eso es lo que me encanta de los libros de Juan, saber que uno puede seguir, con el dedo sobre el mapa, la novela, comenta David Summers. Todos asentimos). MJS. ¿Cómo sabe uno cuando una historia en la cabeza está madura para convertirse en novela? JE. Hombre, cada maestrillo, escribe su librillo, pero en mi caso siempre tengo en agraz tres o cuatro novelas esperando a que me pidan paso. Es pura intuición. Ahora bien, cuando el libro me ha pedido paso y yo se lo he dado, entonces vivo total y absolutamente para él.

Pregunta.- Y al escribir, ¿has sentido alguna vez la tentación de robarte a ti mismo, o sea, escamotear algunas buenas ideas del presente para desarrollarlas en el siguiente libro?

Respuesta.- No, Pero nunca olvido algo que me parece fundamental cuando me enfrento a un nuevo libro y que siempre recomiendo a los jóvenes escritores; es que no debe ponerse de golpe todo el empeño que uno es capaz de poner; es decir, si uno es un arquero y sabe que puede acertar con la fleja a 100 metros, entonces debe apuntar a 80, nunca a 110. Para la salud futura del buen novelista, debe quedar siempre un poco de impulso sobrante.

Pregunta.- Después de media vida escribiendo, ¿Podrías vivir sin escribir?

Respuesta.- ¿Sabes lo que pasa? A mi edad, lo único que me interesa por encima de cualquier otra cosa, es aprender. Escribo porque tengo que pagar facturas, por eso intento centrar mi escritura en esos temas que me apasionan, como la historia contemporánea, por ejemplo. Temas que me permitan seguir investigando; seguir aprendiendo. Tengo suerte, porque mi pasión se funde con mi trabajo.

“Al fin y al cabo los monumentos, los hechos y las personas nos ayudan a entender quienes fuimos”

Pregunta.- Cuando terminas un libro, ¿haces tabla rasa, o te llevas algo para el siguiente?

Respuesta.- Intento volcar todo lo que tengo cuando trabajo. Aunque debo decirte que en ocasiones he hecho como los traperos; reutilizar capítulos desechados de libros míos anteriormente podados y adaptarlos al arranque o desarrollo de un libro nuevo. En la casa de un escritor artesano como yo, no se tira nada.

Pregunta.- Es que tirar el trabajo, aun sabiendo que es beneficioso para el resultado final de la obra, duele bastante.

Respuesta.- Hombre, es difícil, no lo dudes, pero también es fundamental para un escritor. Hay que saber podar, porque quitando siempre, siempre, siempre, mejoras el texto. Por poner un ejemplo; de esta novela me habían salido mil cuatrocientas páginas, que finalmente he logrado reducir a un poco menos de la mitad. Cuando uno lo lee con serenidad, se da cuenta de que, en las mil páginas eliminadas, en realidad estaba embutiendo información para cuatro amiguetes que están tan metidos en este rollo como yo. Pura e inevitable soberbia narrativa que se da tanto en jóvenes como en veteranos. El gran público no necesita esa información para disfrutar con la historia, así que el ejercicio de podar es más que obligatorio.

Pregunta.- ¿Crees que tal y como está la situación política en España, esta novela de Franco va a ser polémica?

Respuesta.- No, yo creo que no. Hombre, lo que sí creo es que lo de desenterrar a Franco deberían haberlo dejado para esta primavera, coincidiendo con La tentación del caudillo; francamente se me han adelantado en eso. Pero bueno, a Franco le auguro yo mucho recorrido todavía (risas).

Pregunta.- Precisamente. ¿Qué opinas sobre el tema de haber desenterrado a Franco?

Respuesta.- Hombre, Vamos a ver. Franco no quería enterrarse en el Valle de los Caídos; sino en el panteón que diseñó en el Pardo destinado a sus generales, ministros y él mismo, para poder estar juntos en la muerte, como los faraones. Otra cosa es el revuelo político que han organizado en torno a todo esto y el mal uso de la memoria histórica. Al fin y al cabo, los monumentos, los hechos y las personas nos ayudan a entender quienes fuimos; son parte de nuestra memoria y manipularlo o hacerlo desaparecer es peligroso, porque se corre el riesgo de olvidarlo y volver a caer de nuevo en los mismos errores del pasado. Tal vez por eso mismo sigo estudiando nuestra historia y escribo libros. Para contar lo que fuimos y ajustar mis propias cuentas.

“A mi edad lo único que me interesa por encima de cualquier cosa, es aprender”
Juan Eslava

Entrevista a Pepe Navarro

María José Solano

Nacido el 16 de noviembre de 1951 Pepe Navarro tenía dos años cuando viaja a Sabadell con sus padres, mas tarde se trasladan a Francia. A los años regresaría de nuevo, con 17 años comenzó a trabajar tras interrumpir sus estudios, que luego retomaría mientras ejercía los más diversos trabajos en Barcelona.

Con su propio dinero, se paga los estudios de Guión, redacción y locución. Allí hace su primer programa, Bienvenidos a la música. Inicia sus estudios de Derecho y compagina el servicio militar con el trabajo en Radio Manresa. Estudiaría Periodismo y cursaría el segundo curso de la carrera de Derecho.

Polémico e innovador, el periodismo de Pepe Navarro marcó una época, y sigue influyendo en la forma en la que se hace televisión hoy en día. Se hizo a sí mismo y a lado nacieron grandes estrellas del mundo de la radio, la televisión, y hasta del mundo del cine, como Javier Bardem y Santiago Segura. En 1995 es fichado por Telecinco y comienza el mítico programa Esta noche cruzamos el Mississippi, con el que el periodista se convirtió en precursor y emperador del late night, creando un formato nuevo en la televisión española.

“El Mississippi, desde hace mucho tiempo, forma parte de mi pasado. Traerlo continuamente al presente es agotador. Me aburre”

Pregunta.- ¿Echa usted de menos algo de aquella vida?

Respuesta.- No y no me hables de usted, por favor (dice, despreocupado, eligiendo del platillo de los frutos secos la pieza del sacrificio. La cerveza helada encaja con el ambiente de barra de bar, aparentemente despreocupado, que el periodista despliega frente a mi grabadora y bajo la cúpula de cristal de la rotonda del Palace). No me preocupa el pasado, la verdad, sino el futuro, pero, sobre todo, el presente. Y, es más, no hay día en el que no me recuerden tres o cuatro veces El Mississippi. Aquel exitoso programa, desde hace mucho tiempo, forma parte de mi pasado. Traerlo continuamente al presente es agotador. Me aburre.

Pregunta.- Sin embargo, la autografía que usted publicó hace unos años llevaba precisamente ese título, “La leyenda del Mississippi”.

Respuesta.- Lo que traté de hacer en el libro fue una labor casi didáctica. En cuarenta años de carrera periodística aprendí algunas cosas y creía que era mi obligación dejar un legado. En todos esos años, hice cosas que funcionaron; ensayé cosas que probablemente otros no han hecho, y bueno, a tenor de los resultados quise fijar por escrito el proceso de esa experiencia.

Pregunta.- Y ese libro, como no podía ser de otra manera viniendo de Pepe Navarro, nació con polémica.

Respuesta.- Bueno. Como suele pasar en España, alguien de la noche a la mañana, decide que no le interesa mi libro, y lo hace desaparecer. Simplemente. (Pepe Navarro resume en una frase algo mucho más complicado de contar. En su libro “La leyenda del Mississippi” el periodista se despachó a gusto contando su versión de lo que pasó en esos años televisivos con datos y conversaciones que el público no conocía mientras repasaba su trayectoria vital y profesional. Todo o casi todo queda plasmado en esta obra que desvela algunos de los episodios más oscuros de la historia de los medios de comunicación españoles).

Pregunta.- ¿Simplemente?

Respuesta.- Si; así es como funciona el poder en este país. En mi profesión siempre te enfrentas a poderes y siempre hay alguien te tiene la capacidad de decidir en algunos aspectos de tu vida. En este caso, en el Grupo Planeta había alguien que decidió que mi libro no se podía publicar, tenía capacidad para hacerlo y lo hizo. Y no solo eso; sino que Planeta me demandó, a mí no me llegó nunca la notificación, fueron pasando los plazos procesales y un día me encontré un embargo en mi cuenta de 25.000 euros. Esa es, en pocas palabras, la historia del libro.

Pregunta.- Durante muchos años, casi todo lo que Pepe Navarro tocaba en periodismo (radio o televisión) se convertía en éxito. ¿Había algún secreto?

Respuesta.- Que nunca te planteas el éxito como objetivo, sino que lo que quieres es pasártelo bien haciendo algo que sabes hacer. Esta profesión es una forma de vida; yo he te nido la suerte de hacer algo que me apasionaba; viajar, conocer gente, inventar y provocar. Cuando tienes ese entusiasmo y la posibilidad de comunicarlo a un equipo de gente con talento (porque sin equipo no se puede hacer absolutamente nada), tienes muchas posibilidades de hacer cosas interesantes. Y yo la tuve.

“Por muchas vueltas que le des, si quieres enganchar o enamorar a la gente, no te sirven las imágenes; tienes que poner detrás de la pantalla a un ser humano con carisma”

Pregunta.- ¿Qué ve Pepe Navarro hoy en la televisión?

Respuesta.- ¡¿Qué veo?!(risas)Nada. El fútbol y últimamente ando enganchado a las plataformas y he descubierto series sensacionales, sobre todo una que siempre recomiendo: Escobar, el patrón del mal. La interpretación de esa gente es descomunal.

Pregunta.- Para bien o para mal, ¿No te interesa ningún programa periodístico actual?

Respuesta.- Es que tampoco hay demasiados temas interesantes. Y cuando algo de verdad me interesa lo suficiente como para prestarle atención, acudo a las revistas especializadas o a canales a la carta en las numerosas plataformas en red.

Pregunta.- ¿Tampoco te interesan ya los programas de entretenimiento?

Respuesta.- Pues con cuatro hijos, tengo el entretenimiento asegurado(risas).

Pregunta.- Pues no es la imagen de padre sentado haciendo los deberes con sus hijos precisamente la que pueda quedar en la mente de los españoles de Pepe Navarro.

Respuesta.- No te creas; no te creas; no se me ha dado del todo mal… (risas).

Pregunta.- ¿Qué se le da mejor a Pepe Navarro, el periodismo o las mujeres?

Respuesta.- Ni una cosa ni la otra. Yo estoy aprendiendo siempre. (más risas).

Pregunta.- ¿Qué te queda por hacer?

Respuesta.- Joer. Si lo supiese, lo haría. Yo estoy siempre haciendo cosas e intentando buscar. Es verdad que a ciertas edades uno está más acotado. Cuando tienes 20 años, todo es posible ahí afuera y ahora no tanto; pero a pesar de todo, yo sigo dispuesto a la vida.

Pregunta.- ¿Qué harías hoy en televisión, si te dejaran?

Respuesta.- Yo soy un profesional y no pierdo le tiempo especulando. Cuando me hagan una oferta, me sentaré y lo prepararé.

Pregunta.- De esa larga biografía que casi no cabe en Wikipedia, ¿de qué te sientes más orgulloso?

Respuesta.- De mis hijos. De que mis cuatro hijos se adoren y se quieran. Piensa que dos son hijos de una mujer y otros dos, de otra. Pero entre ellos son hermanos entrañables, y que estén unidos es uno de mis grandes logros.

Pregunta.- ¿Y en lo profesional?

Respuesta.- Pues yo creo que todavía está por hacer. Necesito creer que tengo la posibilidad de sentirme orgulloso de algo que pueda llevar a cabo profesionalmente en el futuro. Pero si he de revolver mi equipaje de casi cuarenta años de profesión buscando algo, te diré que la mejor parte es haber compartido mi trabajo con gente de talento. Aquellas orgías de talentos dispares, además de ser muy rentables para todos, incluido el numerosísimo público que nos seguía, eran divertidísimas.

Pregunta.- ¿La televisión de hoy da para esos talentos de entonces?

Respuesta.- No. El talento yo creo que en este instante está dedicado a la creación de ficción. Digamos que la televisión puede dividirse en tres facetas; información, entretenimiento y ficción. La información se ha estancado; siempre es la misma. Los telediarios no han evolucionado absolutamente nada; bueno, algunos en vez de estar sentados, dan las noticias de pie, pero eso no aporta nada al mensaje. Al revés. Yo creo que eso coarta el mensaje. Al fin y al cabo, las cosas interesantes se cuentan mirando a los ojos, nunca desde la lejanía. Después, el entretenimiento ha sufrido una involución tremenda, pues se ha eliminado la creatividad. La televisión en España no se hace a través de gente creativa, sino por funcionarios del guion. Fíjate que ahora mismo todo son “formatos”. Apenas hay programas creados por alguien…alguno suelto que, más o menos honra esta profesión, pero nada más.

Pregunta.- Programas de TV elaborados en despachos.

Respuesta.- Exactamente. Los formatos prefabricados en despachos se controlan fácilmente y funcionan casi solos. Además, en este país solo hay dos empresas de televisión que son las que en estos momentos monopolizan el medio, y les da igual hacer la televisión que sea, pues tienen una cantidad de dinero garantizada al año. El duopolio asfixia el esfuerzo; no se asumen riesgos ni compromisos, y, por consiguiente, la posibilidad de aparición de personalidades televisivas singulares o con carisma, queda prácticamente anulada.

Pregunta.- ¿No ocurre lo mismo en otros países?

Respuesta.- Bueno, los casos que mejor conozco, por experiencia propia, son el español y el norteamericano. Allí, por ejemplo, cada cadena tiene cuatro o cinco personalidades bien definidas, clarísimas y que arrastran masas. Aquí eso se ha eliminado, sin embargo, se da una tremenda paradoja, pues en el medio del futuro o mejor dicho, del presente, que es internet, las plataformas que están creando los grandes monstruos de las redes (Amazon, Facebook, Google…), pagan cifras millonarias por conseguir precisamente a bloggers o youtubers… o sea, a las personalidades singulares que arrastran a millones de seguidores. ¿Y por qué? Por lo de siempre. Porque estamos hablando de medios de comunicación, y solo comunica el ser humano. Por muchas vueltas que le des, si quieres enganchar o enamorar a la gente, no te sirven las imágenes; tienes que poner detrás de la pantalla a un ser humano con carisma. El problema es que nos hemos olvidado de la esencia de la comunicación, que es muy sencilla y tan vieja como el mundo: llega un señor, te mira a los ojos y te cuenta una historia. Tú te la crees o no te la crees, lo amas o lo odias, pero esto funciona así. Sin personalidades carismáticas es imposible la comunicación de calidad.

“mi trabajo me obligaba a mirar el entorno de manera diferente. Y esa mirada sí la echo bastante de menos”

Pregunta.- ¿Te refieres a todos los medios o solo a la televisión?

Respuesta.- El gran problema y a la vez gran ventaja de la televisión, es que es un medio capaz de transmitir emociones permanentemente. La escritura es constructiva, exige y permite la reflexión. Pero la forma en la que dices las cosas en un medio oral requiere de un arsenal de lenguaje no verbal (risa; mirada, tono, pausa…), que va a incidir de forma muy directa en la gente que mira. Y no todo el mundo es capaz de reunir talento para eso.

Pregunta.- Después de haber sido un animal televisivo, ¿cómo se hace el tránsito?

Respuesta.- ¿El tránsito a qué?

Pregunta.- A una vida sin toda aquella adrenalina.

Respuesta.- No se hace el tránsito. En mi caso me he visto obligado a ello; sin opciones ni alternativas. Aunque a esta edad uno ya distingue perfectamente el personaje de la persona, lo cual ayuda a colocarte en un terreno más neutral. De todas maneras, lo que sí es cierto es que mi trabajo me obligaba a mirar el entorno de manera diferente. Y esa mirada sí la echo bastante de menos.

Pregunta.- Una última pregunta. Siempre quise saber qué había en esa taza que tenías sobre la mesa del plató de “Esta noche cruzamos el Mississippi”.

Respuesta.- De todo menos agua

“Cuando tienes 20 años, todo es posible ahí afuera y ahora no tanto; pero a pesar de todo, yo sigo dispuesto a la vida”
Pepe Navarro

Entrevista a José Luis Martínez-Almeida

Jesús Fernández Úbeda

José Luis Martínez-Almeida (Madrid, 1975) es alcalde de la capital del Reino, «castillo famoso / que al rey moro alivia el miedo» (Moratín), desde el pasado 15 de junio, cuando fue investido con el apoyo de los 15 concejales del PP –su partido–, los 11 de Cs y los 4 de Vox.

Benjamín de una familia de seis hermanos, nieto de José Luis Navascués –dueño de los estudios Chamartín, ganador del Oso de Plata de la Berlinale en 1955 por producir Marcelino pan y vino–, abogado de profesión,«aguirrista» declarado y colchonero, en su programa electoral incluyó propuestas relacionadas con la recuperación o el estudio de la Historia, como «reivindicar nuestras raíces culturales y religiosas» o «promover una comisión de conmemoraciones culturales».

Por ello, FD Magazine lo entrevistó dos días antes del 12 de Octubre, Fiesta Nacional y Día de la Hispanidad, en la única sala del Ayuntamiento de la Villa que no ha sido reformada. En el encuentro, el regidor mostró una humildad, una sencillez y una simpatía sorprendentes, y conversamos sobre política, digamos, histórica-cultural y, especialmente, sobre Historia de España.

No hay que hacer reivindicaciones folclóricas, pero tampoco alimentar una leyenda negra injustificada

Pregunta.- Si yo le digo Augusto Ferrer-Dalmau, usted me dice…

Respuesta.- Tipo especial. En su forma de vida, en su forma de entender el arte, en lo que se ha dedicado. Es una de esas personas que merece la pena conocer en la vida.

Pregunta.- Señor Martínez-Almeida, ¿qué me puede contar sobre la estatua de los Tercios que ha diseñado el pintor de batallas?

Respuesta.- Va a ser una suerte para Madrid poder disponer de una estatua de los Tercios y que el boceto lo haya hecho precisamente Augusto Ferrer-Dalmau, y que, por otra parte, el escultor sea Salvador Amaya, quien también ha hecho la estatua de los Héroes de Bailén, que se va a inaugurar próximamente. Madrid, como capital de la nación, debe tener ese homenaje a los Tercios.

Pregunta.- Pasado mañana celebraremos la Fiesta Nacional, el Día de la Hispanidad. ¿Qué representa para usted esta fecha?

Respuesta.- Lo mejor de la Historia de España. Un resumen de lo que ha supuesto España en la Historia de la Humanidad. Creo que, por tanto, debemos sentirnos muy orgullosos de que en 1492 fuéramos capaces de conseguir esa gesta: cruzar el océano Atlántico, descubrir un continente entero, posteriormente, una conquista que yo no definiría como «conquista» en términos militares, porque, realmente, conseguimos trasladar una cultura a todo un continente…

Pregunta.- ¿Y qué representa el 12 de Octubre para la ciudad de Madrid?

Respuesta.- Es la capital de la nación. Ese es un legado que tenemos que saber valorar, saber acrecentar y que, desde luego, tenemos que trasladar a los madrileños que somos la orgullosa capital de la nación. Uno de los ejes de mi campaña electoral fue, precisamente, recuperar esa identidad de orgullo de Madrid como capital de la nación. Por eso, el primer bando que he dictado como alcalde lo he dedicado al 12 de Octubre, animando a los madrileños a que salgan a las calles a celebrar junto a Sus Majestades los Reyes, las Fuerzas Armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado esta fiesta.

Pregunta.- Hablemos de los aspectos histórico-culturales que planteaba en su programa electoral. Usted proponía reivindicar «nuestras raíces culturales y religiosas». ¿Cuáles son? ¿Y cómo reivindicarlas?

Respuesta.- Hay que reivindicar el humanismo cristiano que, por cierto, bebe también de las fuentes de Grecia y de Roma, que son antecedentes necesarios para entender la conformación de España como nación. Tenemos que reivindicarlas no en el sentido religioso meramente, eso es una cuestión que pertenece a cada uno, pero sí como parte de la identidad de la nación que hemos construido a lo largo de los siglos y que, por tanto, no podemos olvidar ni ignorar ni despreciar ni arrinconar, que es lo que por parte de determinados sectores de la sociedad española siempre se ha pretendido. Yo no pretendo una reivindicación, como no puede ser de otra manera, del nacional-catolicismo. Ni mucho menos. Pretendo reivindicar los rasgos esenciales que definen la identidad cultural, social, histórica de España y, entre esos rasgos, están Grecia, Roma, el humanismo cristiano, el descubrimiento de América, el Siglo de Oro o el desastre de 1898 y sus consecuencias. No cabe duda de que España, con más luces que sombras, ha sido una de las naciones que han forjado la civilización y la Historia de la Humanidad. Por eso debemos sentirnos profundamente orgullosos de ser españoles. Esto no quiere decir que desconozcamos que hemos cometido errores, que en ocasiones hemos cometido acciones sin ningún tipo de justificación, pero lo que no podemos hacer es destruir de donde venimos. Porque si lo hacemos, ignoramos nuestras raíces, llegaremos a una tierra de nadie.

Pregunta.- Tengo la sensación, puede que equivocada, de que la izquierda sólo se ocupa, cuando no se obsesiona, de las miserias, de los rincones oscuros de la Historia de España, de los asesinos, los ladrones y los puteros, obviando lo bueno y lo noble, mientras que la derecha no hace otra cosa que fabricar héroes, santificar, revitalizar épicas, apartar lo que nos mancha. ¿Lo comparte?

Respuesta.- Hay que matizar. No toda la izquierda participa de esa concepción de España. Buena parte de la izquierda, y así se demostró en la II República y en la Guerra Civil, defendía una determinada concepción de España que no ignoraba lo que era España, que no pretendía suprimir nuestras raíces. Por otra parte, hay una derecha que cree que todo lo que hemos hecho en la Historia es extraordinario, y, como toda gran nación, y no hay muchas que puedan calificarse como grandes naciones en los términos que históricamente se pueden asignar a España, no ha habido un imperio con la extensión del de España que haya durado lo que el imperio español. Por tanto, digo que hay que hacer un análisis ecuánime de la Historia. No hay que hacer reivindicaciones folclóricas, pero tampoco alimentar una leyenda negra injustificada. Y eso se da en los extremos, tanto a la derecha como a la izquierda, y eso no se puede hacer. No podemos obviar que España está situada en uno de los grandes lugares de la Historia, y no por haber hecho todo mal, sino porque ha logrado grandes gestas. Pero esas grandes gestas no están exentas de miseria. Lo que sí digo es que podemos sentirnos orgullosos de ser españoles y de pertenecer a una nación como España.

Pregunta.- También pretende promover una comisión de conmemoraciones culturales. ¿Qué baraja conmemorar?

Respuesta.- Tenemos que recuperar buena parte de la historia y de la cultura de España y tratar de transmitirlo a las generaciones venideras. Creo que ha habido una parte de la izquierda, sinceramente lo pienso, que ha hecho un esfuerzo demoledor en términos de deconstrucción histórica de España y, por tanto, de demonización de muchos episodios que no tienen nada de demonios y que son buenas gestas. Por tanto, aquella parte de la izquierda que tilda el descubrimiento de América de lamentable, de genocidio, de masacre, etcétera, transmite una idea que no se corresponde con la realidad. Han causado daño aquellos que dicen que la Reconquista fue un ejercicio de barbarie contra aquellos que nos habían traído los mejores valores culturales, teniendo en cuenta que casi toda nuestra herencia era romana, que no es mala herencia, por cierto. Y es obvio que existe una leyenda negra sobre España y que no se ha hecho únicamente fuera: se ha hecho intramuros. Por eso hay que generar no una comisión de exaltación, sino de conmemoraciones culturales. Por ejemplo, el año que viene la haremos sobre Benito Pérez Galdós.

Pregunta.- El 4 de enero, centenario de su muerte.

Respuesta.- Justo. Me parece muy razonable que lo hagamos. O la estatua de los Tercios. Son episodios que tenemos que reivindicar y que tenemos que transmitir frente a ese ejercicio de propaganda masivo que ha habido por parte de determinados sectores habitualmente identificados con la izquierda, para qué negarlo. (Piensa) El otro día estuve reunido con Chani Pérez Henares y con Isabel San Sebastián. Y me lo explicitaron de un modo que me parece muy acertado. Me hablaron del patriotismo cultural. Y me parece muy razonable plantearlo en esos términos. Entiendo las discrepancias sobre el concepto de España o sobre cómo entender la historia de la nación en su conjunto, pero si hablamos de patriotismo cultural, parece difícil discutir que no tengamos una cultura y un legado que no podamos transmitir.

Pregunta.- No se puede mirar la Historia desde el presentismo, esa peste que está tan de moda y que parece que va para rato.

Respuesta.- Va para largo, sí. No podemos juzgar actitudes y conductas que se produjeron hace una serie de siglos, conforme a una serie de usos, normas y costumbres que en aquel momento había. Por algo la civilización progresa. La civilización debe superar aquellos comportamientos que, efectivamente, se comprueba que no se ajustan. No hay que olvidar que la sala de las Naciones Unidas en la que se tratan los Derechos Humanos tiene un nombre: Francisco de Vitoria. ¡Se llama Francisco de Vitoria, que fue el primero, con la Escuela de Salamanca, que promulga la primera teoría sobre los Derechos Humanos! De la cual, por cierto, procede que a diferencia del imperio anglosajón, nosotros no tuvimos ningún problema en mezcolanza. Absolutamente ninguno.

Pregunta.- ¿Qué es Madrid Otra Mirada?

Respuesta.- Es un programa que se impulsa desde el Ayuntamiento mediante el cual pretendemos abrir una serie de edificios históricos para que los madrileños puedan visitarlos. Por ejemplo: el Convento de las Comendadoras. Es una maravilla. Gran parte de lo que es la Historia de España está en ese convento, en la Sacristía de los Caballeros. Y, como las Comendadoras, tantos edificios por los cuales pasamos muchas veces y, con suerte, nos preguntamos: «¿Qué hay dentro?». Pero no nos planteamos entrar. Desde el Ayuntamiento, decimos: «Oye, échale una mirada de verdad. Te los vamos a explicar. Merece la pena entrar».

Pregunta.- ¿La Historia de España tiene un plus de originalidad con respecto a la de otros países?

Respuesta.- Por España han pasado todos. Entre unas cosas y otras, tenemos un cruce de culturas muy importante. Y creo que esa diversidad bien entendida, no la diversidad de la que habla la izquierda, ha forjado un determinado carácter que es original. Luego, los españoles, al final tardamos siete siglos, pero reconquistamos España. Después, descubrimos América. Después, dominamos prácticamente Europa y nos fuimos hacia Asia, donde dominamos Filipinas. Acabamos de conmemorar que un español culminó la circunnavegación del mundo. Y luego, durante 150-200 años, dominamos el mundo.

Pregunta.- Y luego, lo mandamos todo al carajo.

Respuesta.- Hicimos lo que tanto nos encanta hacer a los españoles: mandarlo todo al carajo y echarnos la culpa los unos a los otros. Eso sí, también digo una cosa, y es muy importante del carácter español: nos estaremos pegando, pero, al final, cuando nos agreden a uno, muchas veces nos agreden a todos, y salimos en defensa del agredido.

Pregunta.- Qué optimista es, alcalde.

Respuesta.- No, no. En Madrid tenemos un buen ejemplo: el Dos de Mayo de 1808.

Pregunta.- Entonces no había Twitter.

Respuesta.- También es verdad (risas). Luego, tenemos ese espíritu quijotesco que ha dado gestas militares muy importantes, que son difíciles en otros países.

Pregunta.- ¿Cuál es el episodio de nuestra Historia que más le llama la atención?

Respuesta.- Me fascinan desde pequeño Juan de Austria y la Batalla de Lepanto. Se junta un poco todo: el choque de culturas, cómo se configura la armada, la Santa Alianza, cómo el Papa decide que tiene que ser Juan de Austria, toda la batalla, la llegada al golfo de Tarento, la leyenda de que si no hubieran llegado, los turcos definitivamente hubieran dominado Europa, que Cervantes estuviera en esa batalla y la pudiera glosar… Si luego me dices: «Sé un poco políticamente correcto», el Dos de Mayo de 1808.

Pregunta.- ¿Y alguno que le desagrade?

Respuesta.- Me desagrada profundamente la Guerra Civil. Profundamente. Fue un fracaso de todos. No tenía justificación que llegásemos a ese punto.

Pregunta.- Ley, memoria e Historia: ¿son palabras que encajan bien?

Respuesta.- La memoria no puede ser histórica en los términos planteados por José Luis Rodríguez Zapatero. Primero, la memoria o, mejor dicho, la Historia debe estar en manos de los historiadores. La Historia no se puede aplicar a golpe de ley. No se puede decir qué versión de la Historia es buena y qué versión es mala. No se puede distinguir entre buenos y malos exclusivamente porque estuvieran adscritos a uno u otro bando, entre otras cosas, porque unos estaban adscritos a uno o a otro bando por pura obligación y, por tanto, es muy difícil defender eso. Nadie dice que no haya que reparar heridas, que no haya que dar digna sepultura a todos los que murieron, que no se cometieran profundas injusticias que, en la medida de nuestras posibilidades, se tienen que resolver. Pero la Ley de Memoria Histórica dice que unos fueron los buenos y otros los malos, y yo discrepo con que unos fueran los buenos y otros los malos.

Pregunta.- Sé que usted no estaba en aquel Ejecutivo, pero el Gobierno de Rajoy, con mayoría absoluta, no la tocó.

Respuesta.- Y creo que nos equivocamos. Y ya que había que derogarla, a lo mejor procedía hacer una ley de verdadera reconciliación. Ya que se hace una ley, aunque yo no soy partidario de hacer una ley para estas cosas, porque la Historia hay que dejársela a los historiadores, pero sí es cierto que hay cosas pendientes, cosas que resolver, pues que se resuelvan con una ley que busque la reconciliación. Es asombroso, pero, al final, los nietos están abriendo las heridas que los abuelos cerraron. Los que no vivieron la guerra están abriendo las heridas que cerraron los que la vivieron.

Pregunta.- ¿El nacionalismo se ha apropiado del relato histórico?

Respuesta.- Creo que el nacionalismo, primero, ha falseado un relato. El nacionalismo periférico ha falseado un relato. Yo creo que todo el mundo sabe que lo que sucedió en Cataluña fue una guerra entre españoles: unos que estaban con el archiduque Carlos y otros que estaban con Felipe de Anjou. Es así de sencillo. Rafael Casanova no combatió por la república catalana o por una monarquía catalana. Combatió por el archiduque Carlos y perdió la guerra. La Diada, el 11 de septiembre, no sólo está reviviendo una derrota. Lo que revive es un enfrentamiento entre españoles. Desde ese punto de vista, sí es cierto que el nacionalismo ha ejercido un falseamiento de la Historia. Lo mismo sucede en el nacionalismo vasco: nunca tuvo los siete territorios que están reclamando, nunca conformó una unidad nacional ni, por supuesto, Navarra formó parte del País Vasco. Sin embargo, se ha producido ese cierto falseamiento. ¿Por qué? Porque el nacionalismo exacerba los sentimientos. Y para eso, necesita la creación de una serie de mitos. Y en ese proceso, es donde hay ese falseamiento general que ha conducido, en buena medida, a la situación que vivimos actualmente.

Pregunta.- ¿Por qué cree que no hay un Museo de la Historia de España?

Respuesta.- (Piensa) Diría que por dejadez. Por el «vaya lío»: si no nos ponemos de acuerdo en si la Reconquista estuvo bien o mal… Uff…

Pregunta.- Y, para finalizar, si sólo pudiera dar dinero a un sitio, ¿lo donaría a la catedral de Notre Dame o a replantar Guadarrama?

Respuesta.- Guadarrama? Vamos a ver, uno: me equivoqué en no decirle una cosa a los niños: no son proposiciones contradictorias: no se puede partir de la falsedad del debate de «sólo se lo puedes dar a un sitio». Eso es reduccionista. Lo que tendría que haberle dicho a los niños es: «Es reduccionista. Os están metiendo en una trampa». No es incompatible dar a Notre Dame y dar al Amazonas, barra, Guadarrama. Dos: ¿por qué dije Notre Dame? Primero: porque es una opción perfectamente válida y legítima, igual que es válido y legítimo darlo al Amazonas. Siguiente: porque los niños, está claro, conocen muy bien lo que es el Amazonas, pero ninguno prácticamente sabía lo que era Notre Dame. Y no saber Notre Dame es una tragedia. Y no estoy hablando desde el punto de vista religioso. Estoy hablando del punto de vista cultural. Y, si me permites, concluyo con una frase: el Amazonas se incendiaba exactamente igual con Lula que con Bolsonaro. Pero la histeria está con Bolsonaro y no con un tipo que ahora mismo está en la cárcel, por cierto

“La Historia debe estar en manos de los historiadores; no se puede aplicar a golpe de ley”
José Luis Martínez-Almeida

Entrevista a David Summers

María José Solano

David Summers nació en el barrio madrileño de Chamberí el 26 de febrero de 1964. Vivió en el Parque de las Avenidas, donde también vivía su amigo y compañero del grupo Hombres G, Javi Molina.

Es hijo del director de cine Manuel Summers y sobrino del periodista Guillermo Summers y líder de una de las bandas más importantes en la música pop rock en español para adolescentes de los años 1980, Hombres G.

En su juventud tocaba el clarinete, aprendió a tocar la guitarra y el bajo. Jueves 24 de octubre. Hoy me he levantado dando un salto mortal, el cielo está nublado, y a lo lejos tú, así que salgo a las calles de Madrid pensando que quizás no haya otro sitio que sea mejor para vivir y es verdad que la playa está lejos y no hay arena, pero esta noche saldrán las estrellas, estoy convencida. Y es que me dispongo a visitar ese bar donde David Summers, como en mis sueños, me ha citado.

Me ha prometido que, en ese bar, la música suena distinta que en otro bar. Así que allá voy. Tal vez sea hoy yo esa chica cocodrilo.

Pregunta.- Aquel chico que cantaba se describió muchas veces en las letras de sus canciones: sensible, romántico, torpe, tierno, ligón pero tímido…supongo que algo de eso había más allá de las canciones. ¿Cómo es el David Summers de hoy?

Respuesta.- Yo soy un tío al que le gusta la música, las chicas guapas, la tranquilidad, hacer mi trabajo, estar con mis amigos y poco más. Nunca me he metido en política, ni hablo públicamente de temas políticos, ni jamás me ha apetecido hacer una canción política; es un asunto del que siempre sales escaldado. Mira, hoy precisamente es el día en el que trasladan a Franco y es inevitable la referencia al tema de la tumba. Confieso que estoy muy sorprendido con todo esto porque ese tema estaba completamente olvidado; si acaso relegado a los libros de historia. Te aseguro que ni a mí ni a ninguno de aquellos que éramos jóvenes en los 80 nos importaba una mierda Franco. Eran rencores olvidados y estábamos a otra cosa más importante que era construir un futuro moderno y en paz. Me jode, sinceramente, que se hayan atizado estos odios absurdos, manejados políticamente por unos e interpretados erróneamente por otros. Me asombra que algunos de los que hacen más ruido en los medios, ni siquiera hayan vivido la dictadura franquista.

Pregunta.- Hoy también es el día del Concurso Internacional de música María Canals y las calles de Madrid se han llenado, para celebrarlo, de pianos de cola. Qué cosas, ¿no? Vamos entonces a quedarnos con la música.

Respuesta.- «En la carretera» es un maravilloso, triste y lúcido resumen del éxito. ¿Cómo ves el éxito hoy? Aquella canción la escribí con veinte años y a pesar de eso, es una canción reflexiva sobre el éxito porque cuenta la parte melancólica; la soledad, el desarraigo. Realmente el éxito como lo entiende le gente que es ese momento en el que todo el mundo te conoce, te tira del brazo, quiere una foto, quiere estar contigo, es algo a lo que nunca di demasiada importancia. Lo vivía zambullido en él con bastante asombro. Lo hablábamos entre nosotros (los cuatro Hombres G); nos decíamos `pero si solo es música ´ ¿Qué clase de histerismo es este? ¿Qué les pasa a las chicas? ¡Pero si ayer sólo éramos un grupo de amigos tomando cervezas en un bar de barrio! Y, a pesar de mi juventud y en mitad de toda la locura, yo intuía cosas, por eso escribí aquella canción. Los años me han hecho ver que mi intuición juvenil no estaba equivocada porque el éxito real es esto; llevar 36 años en la industria con una agenda llena de viajes, contactos, giras en México y EEUU para 2020. Llena de trabajo. Y seguir teniendo ganas de hacer cosas nuevas.

Pregunta.- Hay grupos que mueren de éxito, pero a vosotros no os destruyó; seguís trabajando. Sobrevivisteis unidos a todo aquello. ¿Hay algún secreto?

Respuesta.- En mi caso tuve la grandísima suerte de tener un padre como el que tuve, Manuel Summers. Él ya había pasado veinte veces por los lugares por los que yo pasaba y me dio valiosísimos consejos, como el de mantener los pies en el suelo. Siempre me decía: `el éxito y el fracaso, en el mejor de los casos, son temporales; persevera y nunca pierdas la cabeza por ninguno de ellos´. Yo, que ahora soy ese padre que da consejos, siempre que me lo piden, digo `No te rindas nunca´.

Pregunta.- Una vez oí decir a Alejandro Sanz que lo mejor para no perder nunca el norte es tener unos padres del sur…(risas)

Respuesta.- Puede ser. En mi caso desde luego se cumple, porque mis padres son de origen andaluz, de hecho, mi madre sigue viviendo en una casa de campo en Huelva. Ella me dio una educación exquisita; austera, humilde. Podríamos decir que mi madre me enseñó a ser buena persona y mi padre, a ser buen artista.

Pregunta.- ¿Y qué te enseñó la música?

Respuesta.- Es que la música nunca fue mi maestra, sino mi comida. La música es algo sin lo que no puedo vivir. En casa estoy escuchando música continuamente; recurro a mis ídolos de toda la vida para seguir aprendiendo de ellos o me engancho durante horas a Spotify para investigar y ver qué cosas nuevas se hacen hoy.

Pregunta.- ¿Algún ejemplo en concreto?

Respuesta.- A mí me gusta la música bonita; la que está hecha con honestidad; esa que huele a madera de guitarra y a sudor y a corazón. Me da igual que sea pop, rock, flamenco, música brasileña o jazz. Todo lo que está tocado y cantado con emoción, me interesa. Al fin y al cabo, cantar es decir la verdad y cuando mientes, se nota mucho. Me gusta que las letras de las canciones me pongan los vellos de punta, y te lo dice un tío que ha escrito «Marta tiene un marcapasos».

Pregunta.- Ahora que la nombras, ¿la letra de «Marta tiene un marcapasos» qué era? ¿Surrealismo, drogas, genio subversivo, una apuesta…?

Respuesta.- Yo no sé qué coño estaba pensando cuando hice esa canción. Estaría drogado o yo qué sé. (risas). Ese tema lo escribí con diecisiete años, fíjate, es de mis primeras canciones, por eso es tan simple musicalmente. Y la letra, bueno, yo era muy surrealista, como todos los chavales. Recuerdo que, en esa época, mi padre, que como sabes era humorista entre otras cosas, estaba haciendo chistes sobre la Pasionaria, que tenía un marcapasos. También en esos días se estrenó en los cines Alien, aquel bicho que salía del pecho. Supongo que, al sentarme a escribir se mezcló todo y salió esa gilipollez, que fue un exitazo. Todavía hoy, en los conciertos, la gente no es que me la pida, es que me la exige; si no la canto, se cabrean. Pero en serio, creo que lo más importante para escribir canciones es contar la verdad. Es como mirarte al espejo y contarte cosas tuyas. Creo que todas mis canciones tienen algo de eso porque yo siempre he contado cosas de la gente que tengo cerca. Podría hacer una canción sobre él (señala a Jeosm, que anda por ahí sigiloso, apuntándonos con su cámara). O una canción que hable ti; de mi experiencia sobre las cosas cercanas con las que vivo o me cruzo. Lo que hay más allá no sirve para mis letras; pierde emoción. Lo cercano carga la canción de veracidad y la gente te cree. Sin embargo, cuando cantas una canción que han escrito otros, o eres Frank Sinatra, o es muy difícil emocionar

“Ni a mí ni a ninguno de aquellos que éramos jóvenes en los 80 nos importaba una mierda Franco”

Pregunta.- Tal vez el éxito de los 80 y 90 de los Hombres G fuera precisamente ese, que fuisteis capaces de ponerle letra a la vida cotidiana de una generación.

Respuesta.- Puede ser. Al fin y al cabo, todos somos iguales y nos pasan más o menos las mismas cosas; todos acabamos jodidos cuando nos deja nuestro amor o nos sentimos los amos del mundo compartiendo una cerveza en el bar con amigos o cuando tu chica te sonríe…

Pregunta.- Eso me lleva a recordar vuestras baladas: «Si no te tengo a ti»; «Vuelve a mí»; «En mi coche»; «Un par de palabras»; «Te quiero»; «No lloraré» … Hay muchísimas canciones de amor en la discografía de Hombres G.

Respuesta.- Me gusta escribir canciones de amor porque nadie puede venir a decirte `eso no es así´. El amor lo vives a tu manera y en la música tiene que contarse así. Nadie puede conFD tradecir al amor. John Lennon decía: «Hay que escribir las canciones para una sola persona porque es la única manera de que todo el mundo se identifique con ellas». Sin esas baladas solo seríamos un grupo «cachondito», como Los Refrescos o Los Inhumanos. Yo siempre he querido que Hombres G fuese un Dr Jekyll and Mr Hyde, con una parte gamberra y divertida y otra parte emocional, y que ambas tuviesen el mismo peso. Para mí es ya muy difícil saber si en nuestra carrera es más importante «Sufre mamón» o «Temblando». Las dos son increíbles para la gente.

Pregunta.- Si un loco te hubiese disparado, como a Lennon, ¿se habría acabado Hombres G?

Respuesta.- Claro. Por supuesto (risas). Puede sonar un poco pedante, pero sin mí no tiene sentido Hombres G. Yo hago todas las canciones y las tengo que cantar, además.

Pregunta.- Siguiendo con aquellos éxitos, tenemos que recordar inevitablemente, «Venecia» ¿Cómo se te ocurre esa canción?

Respuesta.- En el año 82 yo tenía una novia italiana. En aquella época, todos los éxitos del verano eran canciones italianas y había un grupo que se llamaba Matia Bazar que cantaba una canción superfamosa y pegadiza llamada Mamma Maria (David tararea un poco la canción y mientras lo escucho, embobada, me alegro de que Jeosm haya terminado su sesión de fotos y no me retrate en este preciso momento). Entonces pensé hacer una canción italiana que fuese el hit español de aquel verano. Pero todo muy de cachondeo, en plan parodia, claro imagínate, tenía 18 años cuando la escribí. De hecho, la letra dice tantas barbaridades que no pudimos publicar la canción en Italia porque no podía sonar por la radio y no precisamente por las palabrotas, sino porque hablaba de la mafia. Nos vetaron la canción.

Pregunta.- Si analizáramos vuestras letras con la desquiciada mirada actual llegaríamos a la triste conclusión de que muchas de ellas hoy son políticamente incorrectas. Pienso en «Sufre mamón», que es la historia de una venganza.

Respuesta.- Hay tanto gilipollas; tanto tonto ahora mismo, que es abrumador. Antes te los encontrabas en grupo de cuatro o cinco hablando en los bares y diciendo tonterías y ahí si querías te enfrentabas, defendiendo tus ideas con argumentos o con lo que fuera, pero es que ahora con millones de tontos hablando simultáneamente en las redes, Uf. No puedes hacer nada. Yo creo que este virus de gilipollez que hay en todo el mundo y no solo en España, ojo, es por las redes sociales, sin duda. Ahí la tontería se extiende como la pólvora y se van creando más y más tontos y ese es un fenómeno imparable y grave, sobre todo para los creadores, que se están viendo obligados a autocensurarse. Cuando yo escribía «Sufre mamón», estaba siendo un comediante; estaba hablando de una venganza en un plano evidentemente cómico. Jamás le he echado polvos pica-pica a nadie (risas). Nuestras canciones, si te fijas, están llenas de humor.

Pregunta.- Desde luego que sí; estoy recordando «Rita la cantaora»; «La bomba fétida»; «Tu prima»; «He recuperado mi cabello». ¿Dónde está el humor en las canciones de hoy?

Respuesta.- En casi ningún sitio, porque ahora no se puede hacer nada; siempre vas a ofender a alguien, hasta con los chistes. Me extraña que aun no hayan hecho una hoguera pública con las cintas de chistes de Arévalo, Gila, Chumi Chúmez, los Martes y Trece, Mingote y con las de mi padre, por supuesto… Los grandes genios del humor de la historia reciente de España tenían chistes por los que ahora mismo los colgarían de los pies.

Pregunta.- ¿En este panorama, qué inspira hoy a David Summers para sentarse a escribir?

Respuesta.- En mi caso es la música la que me lleva a lo que quiero contar y no al revés. Primero compongo la melodía y es ella la que me pide la letra. A cada canción la trato como si estuviese sola en mi vida; como si no hubiese más canciones que esa. Por ejemplo, en nuestro nuevo disco, Resurrección, el tema «Que vuelvas ya», que es muy personal; muy dramático y muy de corazón, yo quería meterlo en un ambiente de cielo negro, oscuro, en una situación estremecedora. Llamé incluso a Hevia para incluir el sonido de una gaita que aportase al tema el aire escocés, gallego, nórdico, de temporal y brumas. Cada canción tiene su tratamiento porque luego viene el tema «Con los brazos en cruz» que es casi punk, muy macarra, muy irónica y con mala leche. Y después compuse «Confía en mi», una canción dedicada a mi hijo que nada tiene que ver con las anteriores. Esa alternancia la hemos hecho toda la vida: hemos hecho rock; rocanrol; pop, balada con piano, con orquesta sinfónica; reggae…menos flamenco y salsa, que no tenemos huevos de hacerlo, lo demás, lo hemos probado casi todo. Para nosotros todos los géneros son bienvenidos porque a estas alturas, ya tenemos un estilo personal y hagamos o que hagamos, lo convertimos en «Hombres G».

Pregunta.- ¿Cómo definirías el estilo de canciones de Hombres G?

Respuesta.- Como canciones bonitas. Punto. Mira, el otro día me llama Luz Casal y me dice «tío, hazme una canción para el disco nuevo, pero no me preguntes qué estilo; solo quiero que me escribas una canción que sea bonita». Y es así de sencillo. Porque al final, la resolución no tiene importancia; ya sea con orquesta o con un simple piano, si la canción logra transmitir emoción, es válida.

Pregunta.- También tenéis canciones-protesta como «El ataque de las chicas cocodrilo», hoy sería una rareza: un grupo de chicos guapos y famosos denuncian a sus fans por acoso.

Respuesta.- Jajajaja, nunca lo había pensado. De hecho, nuestras fans se autodenominan «chicas cocodrilo». Esta canción sigue siendo hoy un super hit. En los conciertos, la primera siempre es «Voy a pasármelo bien», que ya es casi un himno, y luego «Las chicas cocodrilo». Subidón total. Aunque yo creo que a Hombres G siempre se le recordará por «Sufre mamón». Esa canción encendió una pequeña llama que nosotros alimentamos durante 35 años echando palos o canciones buenas al fuego para que no se apagara, que es lo más difícil. En año el 93/94 se acabó el grupo y en 2002 el tema «Lo noto», volvió a ponernos arriba. Hoy, casi en 2020, lo que hemos hecho es ir alimentando la hoguera que encendió, por segunda vez, aquella canción.

Pregunta.- ¿Hay alguna canción que no os apetezca tocar porque no os guste o simplemente estéis cansados de tanto repetirla?

Respuesta.- Ninguna. Hombres G tiene la gran suerte de tener un numeroso repertorio de canciones que fueron exitazos y que aún nos piden. No entiendo a aquellos grupos que reniegan de su obra. Es una bendición haber triunfado con una o con veinte canciones famosas y poder repetirlas porque el público te lo pide. Las canciones, si son buenas, son un patrimonio eterno. En mi caso, estoy completamente seguro de que no voy a poder bajarme nunca de un escenario sin haber cantado «Sufre mamón».

Pregunta.- Ya lo predecías en aquella canción, «En la carretera», con la que empezábamos esta entrevista.

Respuesta.- ¡Es verdad! Es que en realidad escribes canciones sobre cosas que te pasan, te han pasado o te van a pasar: «intentando que la voz me aguante hasta el final, que tocaremos Sufre mamón». Es exactamente lo que me está pasando ahora mismo, 35 años después de haber escrito aquella letra.

Pregunta.- Si no fueses David Summers, ¿qué músico te habría gustado ser?

Respuesta.- Frank Sinatra, sin lugar a dudas. Es el mejor artista de todos los tiempos. Soy un auténtico fanático de Sinatra. Solo tengo dos autógrafos; uno de Siniestro Total, estampado en el disco Bailaré sobre tu tumba, y otro de Sinatra. Le vi en el 90 cuando vino a España, y al terminar el concierto me acerqué a su camerino y le pedí un autógrafo, pasando la mayor vergüenza de mi vida. El tío sacó del bolsillo interior del smoking una foto de cuando tenía 20 años y me la firmó con todo el glamour del mundo. La tengo enmarcada en casa. Eso sí, en la pared reservo un hueco para ver si algún día puedo tener un auténtico Ferrer-Dalmau. Es un pintor al que admiro muchísimo. Y fíjate que no nos conocemos personalmente, solo por redes sociales, pero estoy deseando poder visitar su estudio. Creo que es uno de los grandes pintores españoles de nuestro momento. Un genio.

“Yo soy un tío al que le gusta la música, las chicas guapas, la tranquilidad”
David Summers

Entrevista a Yuri Korchagin

María José Solano

PRIMEROS CONTACTOS OFICIALES ENTRE RUSIA Y ESPAÑA

Entrar en la embajada de Rusia en Madrid es atravesar un espacio singular. Magnificencia geométrica y contenida en el vestíbulo de acceso y elegancia de sabor imperial en los salones interiores.

Un fuerte aparato de seguridad apenas perceptible, guarda las fronteras de ese edificio incrustado en mitad de la parte norte de la calle Velázquez de Madrid, lugar que comparte con un vecindario de representantes extranjeros decisivos para el difícil equilibro diplomático en el juego de la política internacional. Una bonita sala y un servicio de café con pastas dejan clara la intención hospitalaria del embajador, que nos recibe con cortesía y amabilidad.

No en vano Yuri Korchagin es admirador, además de amigo, de Augusto Ferrer-Dalmau, creador de FD Magazine.

Pregunta.- ¿Cuál es la labor cultural de la embajada rusa en España?

Respuesta.- Quiero destacar primeramente el esfuerzo que la embajada realiza en los proyectos de colaboración cultural entre Rusia y España y que ha traído como consecuencia un ambicioso plan bilateral de desarrollo de eventos educativos, culturales, científicos y económicos con el fin de dar visibilidad al contenido de las relaciones entre España y Rusia, así como el fortalecimiento de dichas relaciones bilaterales. Este proyecto prolongado en el tiempo desde 2008 se llamó “Año dual”, organizado en etapas temáticas con intervenciones principalmente culturales, tanto en España como en Rusia. Teatro, ballet, lengua, pintura, turismo y costumbres, fueron algunos de los temas elegidos. Debo decir que el resultado desde el punto de vista cualitativo fue todo un éxito, palpable si lo llevamos al tal vez aburrido, pero siempre elocuente, terreno de las cifras. Por ponerle un ejemplo reciente, estos “Años Duales” se cerraron en el año 2017 en San Petersburgo donde más de cuarenta mil personas asistieron a este acontecimiento cultural yo diría que único en el mundo.

Pregunta.- ¿En qué consistió exactamente la singularidad de dicho acontecimiento?

Respuesta.- Debe saber que usted que a unos 30 kilómetros de San Petersburgo se encuentra el Palacio de Peterhof, construido a orillas del Baltico, en 1710, por Pedro I como residencia de verano. En la actualidad se ha hecho internacionalmente conocido, desde el punto de vista del atractivo turístico por el número de fuentes que alberga, más de 170, que se ponen en funcionamiento el último fin de semana de mayo y que permanecen abiertas hasta el otoño, cuando llega el frío. Pues bien, bajo el nombre «Viaje al país de Don Quijote» y en forma de espectáculo musical, fuegos artificiales y juegos de agua se puso el broche final al Año Dual de Turismo 2017. La inauguración de esas casi doscientas fuentes se acompañó de un espectáculo dedicado exclusivamente a la cultura española, con guiños a la zarzuela, la jota o las sevillanas, en el plano musical; a Velázquez, El Greco o Dalí, en la pintura; y a Cervantes, en la literatura. Fue realmente emocionante.

Pregunta.- Pero las iniciativas culturales de la embajada rusa no han acabado ahí.

Respuesta.- Actualmente estamos trabajando en la organización de unas muestras sobre la cultura de la ciudad de Moscú en Madrid. Y por supuesto, pendientes de celebración de los aniversarios de las guerras mundiales, estamos preparando una exposición dedicada a ambos conflictos donde presentaremos materiales de archivo muy interesantes para todos los que deseen tener un punto de vista objetivo de la historia mundial. En fin, hay mucho que se ha hecho ya y mucho que se planea hacer en el futuro.

“Entre España y Rusia hay cientos de años de contactos y relaciones en los que se comparte una simpatía mutua”

Pregunta.- Después de esas experiencias y a su juicio ¿cuáles son los elementos de conexión más fuertes que existen entre Rusia y España?

El embajador, profesional y elocuente, no duda ni medio segundo en contestar.

Respuesta.- Simpatía mutua, en primer término. Y cientos de años de contactos y relaciones. Mire, en estos momentos precisamente, estamos celebrando el 500 aniversario de los primeros contactos oficiales entre Rusia y España. Carlos I escribió unas cartas llamadas “amistosas” a Basilio III, el Gran Duque moscovita, y con ellas se iniciaron unas importantes y complejas relaciones entre ambos países que han llegado hasta nuestros días. Todo ello iniciado cuando Rusia aún no era un imperio y España, desde luego, ya lo era. La “r” de la palabra “imperio” pronunciada por Yuri Korchagin en aquel salón dorado, otorga de pronto unos matices al término que en este país se han ido desdibujando bajo siglos de desmemoria histórica, manipulación e incultura.

Pregunta.- Un imperio donde no se ponía el sol.

Respuesta.- Usted, María José, está sentada bajo el retrato de Piort Potiomkin, primer embajador ruso en España. Se trata de una copia del original que ustedes pueden visitar en el Museo del Prado. La celebración del aniversario de la llegada de este caballero y su comitiva a España se realizó con la construcción de un pequeño monumento en la ciudad costera de El Puerto de Santa María, en Cádiz, donde la delegación. desembarcó antes de emprender el camino hacia la Corte. Recientemente se ha cerrado un acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad para la colocación de un busto como merecido homenaje a este diplomático ruso. El informe detallado de Potiomkin al Gran Duque sobre aquel viaje fue destinado a convertirse en primeras impresiones escritas de un viajero ruso del s. XVII sobre España. Hoy día es considerado una fuente histórica de inestimable valor. Y venía a decir que los vecinos del país son “de maneras nobles”, pues “casi todos son duques o condes” y que “comen y beben poco y no se emborrachan”. También aporta datos singulares sobre el contexto histórico-económico de la España imperial, recalcando que “los españoles viajan poco para el comercio porque de todas las tierras de ultramar les están llevando mercancías que cambian aquí por oro, plata, aceite, vino y limones”.

Pregunta.- ¿Cuáles cree que son los valores que Rusia y España tienen en común?

Respuesta.- Yo diría que la hospitalidad. Es un rasgo que nos une. A España cada año vienen más de un millón doscientos mil turistas rusos, además de los extranjeros de otros países. Eso no es fortuito. España sabe acoger a la gente. Los rusos son iguales. Basta recordar los últimos acontecimientos organizados en mi país a nivel global, como el mundial de fútbol, un evento fantástico. A pesar de los temores previos, cientos de miles de aficionados al fútbol encontraron en el pueblo ruso una hospitalidad excepcional.

Pregunta.- ¿Cómo cree usted, después de años de vida y trabajo en España, que los españoles vemos la cultura rusa?

Respuesta.- Pues mire. Inevitablemente me encuentro con comentarios sobre el hecho de que habría que dar a conocer más la cultura rusa en España; que se conoce una mínima parte de todo lo que esta ha aportado a la historia Universal; literatura, pintura, música. Nuestros autores de la Edad de Oro se estudian en las escuelas y se escuchan en los conciertos de los teatros; siguen muy vivos: Dostoievski, Tolstói, Chéjov, en literatura o Shostakovich, Tchaikovsky y Rimsky-Korsakov en música.

Pregunta.- Sin olvidar la pintura, de la que tenemos una importantísima representación en la ciudad andaluza de Málaga

Respuesta.- Efectivamente. Es la primera vez en la historia que Rusia inaugura la filial de un museo en una ciudad española. En este caso se trata del Museo Estatal de San Petersburgo. Para su sede en Málaga se eligió una ubicación sencillamente sensacional. Se trata del edificio de Tabacalera, una construcción levantada en los “felices años 20” que conserva, restaurada, su estructura exterior, siendo el interior un moderno museo dotado con la más alta tecnología. Este espacio alberga una serie de muestras de larga duración, renovadas cada año, cuya finalidad es recorrer la compleja y fascinante historia del arte ruso y su relación con la cultura europea. Cada año hay miles de personas que visitan este lugar de encuentro entre culturas en una ciudad que se ha convertido en un referente cultural del Mediterráneo.

Pregunta.- Siguiendo con el tema de la pintura, y estando en el marco de la FD Magazine, no puedo dejar de preguntarle por su opinión sobre la obra del pintor de batallas, Augusto Ferrer Dalmau y su relación con la cultura Rusa.

Respuesta.- Puedo expresar mi opinión sobre este artista en una sola palabra: admiración. En primer término por el coraje, porque para mí Augusto es ante todo valiente, ya que se mueve para realizar gran parte de su obra por lugares críticos del mundo: Afganistan, Mali, Oriente Medio… Cuando él decidió visitar Siria para pintar en el campo de batallas a los soldados, a mí me pareció una locura, pues en ese momento aún estaba muy presente la lucha contra el terrorismo internacional. Siria era un punto rojo de conflicto, pero a él no pareció importarle. Estuvo allí en primera línea con los militares y el resultado fue simplemente magnífico: el cuadro titulado “Alepo, la ayuda ha llegado”. El acto de entrega, arropado por las autoridades y gran cantidad de público, fue doblemente emocionante, pues Augusto estuvo acompañado por su buen amigo, el novelista español Arturo Pérez- Reverte, que presentó el cuadro en Moscú. Más allá de lo oficial, me considero admirador y seguidor de su obra. Recientemente estuve en el Museo Naval en la presentación de su cuadro creado con motivo del 500 aniversario del viaje de Magallanes –Elcano, otra obra emblemática de este gran maestro. Debo decir que me enorgullece tenerle como amigo.

“Augusto Ferrer-Dalmau estuvo allí en primera línea con los militares y el resultado fue simplemente magnífico”

Pregunta.- Augusto siempre hace referencia al Taller Grekov de Moscú. Nos gustaría que nos contara qué es y qué significa este lugar para la historia de la pintura rusa.

Respuesta.- Se trata de un taller creado en la Rusia soviética cuya idea era en primer término aglutinar en torno al gran pintor de batallas ruso Grekov a pintores y escultores talentosos y promover el arte atendiendo a encargos procedentes tanto de la iniciativa estatal como de entidades privadas. Debo decir que Augusto visitó hace años el taller y al salir, quedó impactado. Recuerdo una entrevista en un medio español en la que declaraba la intención de hacer algo parecido en España. Recuperar la pintura de historia cuidando y fomentando la formación de artistas en esta disciplina y en el marco enriquecedor de una estructura de taller artesano, para generar una producción pictórica española de calidad en interés, tanto en el contenido como en la técnica. Espero que el pintor siga con ese proyecto todavía en la cabeza y que el Ministerio y las autoridades españolas pertinentes lo apoyen, pues es meritorio.

Pregunta.- ¿Existe algún lugar o hecho cultural en España que haya dejado en usted una huella singular?

Respuesta.- Debo decir que llevo años viviendo en España y al margen de los grandes museos y otras instituciones de reconocido valor internacional, lo que más amo es viajar por el país visitando los cascos históricos de las ciudades, grandes o pequeñas. Es, de hecho, algo que hago con frecuencia, siempre que me lo permiten mis compromisos oficiales y si es posible, en familia. Sin ir más lejos, el pasado domingo estuvo aquí mi hija y quise llevarla a Sepúlveda. Una ciudad simplemente fantástica. Cuando uno camina por su Plaza de España es como si lo hiciera inmerso en el Siglo de Oro esperando encontrarse con Quevedo o el Capitán Alatriste al doblar cualquier esquina. Soy muy feliz compartiendo esa España con mi familia.

Pregunta.- ¿Qué imagen cree usted que se tiene en Rusia de nuestro país?

Respuesta.- Hace unos años estuve en la presentación de un proyecto muy interesante realizado por el Instituto Elcano. En ella, dicha institución española exponía los resultados de un trabajo de investigación en el que se mostraba cuál era el país extranjero donde España tenía mejor percepción. ¿Adivina usted? Pues efectivamente, resultó ser Rusia. Creo que eso lo dice todo. El embajador nos muestra algunas revistas Rusas donde a veces colabora escribiendo artículos de diversa temática, pero fundamentalmente sobre historia y las relaciones que durante siglos se han establecido entre Rusia y España. Abre una de las revistas y me la enseña, señalando un retrato. En ella, un apuesto Nicolás II, mira al espectador con cierto recelo premonitorio. Aquí está- explica Yuri, orgulloso-nuestro último emperador vistiendo el uniforme de los Ulanos de Farnesio. Fue, de hecho, Coronel Honorario del Regimiento Farnesio. Igual que vuestro rey español Alfonso XIII fue a su vez, Coronel Honorario de un Regimiento de Ulanos rusos.

Pregunta.- ¿Qué gran acto cultural le gustaría hacer a Yuri Korchagin como embajador de Rusia en España?

Respuesta.- Yo amo la música rusa. Siempre que es posible organizo conciertos con músicos rusos de fama mundial tanto aquí como en lugares donde pueda compartirlo con el máximo número posible de asistentes, como pueda ser el Auditorio Nacional. Es uno de los mejores regalos que, creo, puedo hacer de parte de Rusia a los españoles. Trabajo mucho en el empeño de anudar las relaciones entre nuestro teatro Bolshoi y el Teatro Real. La música ha unido y sigue uniendo de manera singular a los pueblos. Qué duda cabe que la embajada debe ser un foco de cultura e intercambio entre naciones. Recuerdo precisamente aquella ocasión en la que se presentó oficialmente una obra emblemática de Ferrer-Dalmau, encarnando perfectamente ese objetivo. Se trataba de “La despedida” una hermosa pintura dedicada a un periodo trágico de mi país, la guerra civil. En él se representaba a un regimiento de cosacos que va al frente y el jefe, el comandante de ellos, se despide de su hija. Un cuadro muy emotivo hecho con una finura y una melancolía extraordinarias. Al fondo, en la nieve, un tren acorazado, como emblema de la imagen de aquella Rusia, luce la bandera tricolor, que es la bandera actual de mi país. En aquella ocasión también asistió el novelista y amigo Arturo Pérez-Reverte. Fue para nosotros un verdadero acontecimiento de hermanamiento entre nuestros países.

Pregunta.- ¿Qué opinión le merece la obra de Arturo Pérez-Reverte?

Respuesta.- Puedo decir que he leído casi toda su obra. Aprendo mucho leyendo a este autor. Me gusta el estilo narrativo, cómo lo hace. Estoy precisamente ahora leyendo su Historia de España. (Ríe, divertido, el embajador). Es divertidísima y peculiar pero lo que me resulta admirable es cómo Arturo consigue convertir un tema que en principio podría ser árido, en algo ameno sin perder rigor. Ese humor cáustico (el embajador se desliza, inseguro, por el diptongo y al salir indemne, me sonríe, satisfecho) me fascina. Resumiendo, soy muy admirador de este famoso y destacado escritor español, tanto como de su amigo, nuestro pintor de batallas.

“La hospitalidad, es un rasgo que nos une. A España cada año vienen más de un millón doscientos mil turistas rusos”
Yuri Korchagin

Entrevista a Josep Borrell

Jesús Fernández Úbeda

Lo primero que llama la atención de Josep Borrell Fontelles (Puebla de Segur, Lérida, 1947) son sus exquisitos modales, la educación con la que recibe, contesta y discrepa.

Es el superviviente político de una época menos mediocre, verbenera, virtual. Ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid, doctor en Ciencias Económicas por la Complutense, catedrático en excedencia de Matemáticas Empresariales, milita en el PSOE desde 1975, ha sido secretario de Estado de Presupuesto y Gasto Público, primero, y de Hacienda, después, así como ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, presidente del Parlamento Europeo y, desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Amante de la Historia y, en concreto, de la conquista de América por el mundo hispánico, acudió, el pasado 19 de julio, a la presentación del cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau, en el Cuartel General de la Armada, sobre la circunnavegación a la Tierra que culminó Elcano en una gesta de la que, este año, se celebra el V Centenario.

“Los españoles no tenemos suficiente autoestima para celebrar las grandes aportaciones que hemos hecho a la Historia de la Humanidad”

Pregunta.- Usted acudió a la presentación de Primus Circumdedisti Me («Fuiste el primero que la vuelta me diste»), el cuadro de Ferrer-Dalmau que muestra a la Victoria de Elcano despidiéndose de la Trinidad, ya rumbo a España, para hacer la última parte de la circunnavegación del mundo. Lo primero de todo, ¿qué opina del autor y de su obra?

Respuesta.- La primera vez que vi los cuadros de Ferrer-Dalmau fue con ocasión de la visita de los Reyes a los Estados del Sur de EEUU, con fuerte impacto hispánico, en San Antonio, en la exposición que había hecho Iberdrola sobre la marca española en la Guerra de la Independencia americana. Y me quedé impresionado por esos cuadros, por su extraordinario realismo. En particular, el que está en el Museo del Ejército, donde se ve a Bernardo de Gálvez, el Lafayette español. Me quedé impresionado por la extraordinaria belleza y evocación épica e histórica que tienen sus pinturas. Y la que presenta ahora, tuve ocasión de asistir a su puesta de largo en el Cuartel General de la Armada, es también un extraordinario boceto histórico.

Pregunta.- La epopeya de Magallanes y Elcano no es chica.

Respuesta.- Es gigantesca. Si hubieran sido británicos, se hubieran hecho montones de películas sobre ella. Es una epopeya extraordinaria, difícil de imaginar. Para quien haya estado en el Estrecho de Magallanes, imaginar lo que hubiera sido para esos hombres adentrarse en ese laberinto de canales helados, en medio de montañas gigantescas, un mundo desconocido…, debió de ser para ellos una epopeya que la Humanidad en general y España en particular no han celebrado lo bastante.

Pregunta.- ¿Y por qué cree que no se ha celebrado lo bastante?

Respuesta.- Probablemente, porque pesa sobre ella, como sobre toda la gesta del descubrimiento de América, la Leyenda Negra. Si esto lo hubieran hecho unos británicos o unos franceses, sería mucho más conocida y celebrada. Los españoles no tenemos suficiente autoestima para celebrar las grandes aportaciones que hemos hecho a la Historia de la Humanidad. Por eso es bueno que haya gente como Augusto, que trate de ilustrar con su pintura las efemérides que hemos representado.

Pregunta.- Sé que usted es el titular de la cartera de Exteriores, pero ¿conoce algo del programa de actividades del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo desarrollado por Cultura? ¿Qué le parece?

Respuesta.- Bien. Se ha hecho un esfuerzo enorme con medios limitados. Ha venido en un momento de estrecheces presupuestarias muy grandes, pero es un esfuerzo muy grande para poner de relieve lo que fue aquello.

Pregunta.- Me han dicho que usted es un enamorado del estudio de la Historia

Respuesta.- Recientemente me he sentido muy atraído por la Historia. En particular, por la historia del encuentro de los dos mundos: por un lado, el mundo occidental, o mundo hispánico, por entonces no se llamaba todavía el mundo occidental, era el mundo europeo, el del Renacimiento, con la América precolombina. No es poca cosa enfrentarse de repente con dos grandes imperios y, a la vez, con esas inmensidades desérticas en unos casos, montañosas en otro, selváticas en otro… eso es una cosa que no puede por menos de atraer e, incluso, sobrecoger. Es un gran ejemplo de lo que puede la voluntad humana, sobreponiéndose a esfuerzos, sacrificios y dificultades. Probablemente, me sentí atraído por los libros de William Ospina, el escritor colombiano: La serpiente sin plumas, El país de la canela… El país de la canela relata el viaje a las zonas de Orellana, desde el Ecuador, desde Quito, hasta el mar. Cuando uno lee aquello y luego lo ve en la realidad, toma sentido de lo que son las dimensiones, por citar un ejemplo de caso extremo de la capacidad de supervivencia y voluntad a pesar de todo. Es un tesoro gigantesco en el que Augusto va a encontrar mucha inspiración.

Pregunta.- Me fascina qué tuvo que pensar, por ejemplo, un tipo de un pueblo de Extremadura, que vive deslomado por cuatro perras, y al que le dicen «oye, vete para allá, que aquello está lleno de plata y de mujeres en bolas», se embarca, llega, ve aquello… debió ser fascinante, como visitar otro planeta.

Respuesta.- Sí, sí. Debió ser otro planeta, otro mundo completamente distinto. Sus coordenadas étnicas, climáticas, el ecosistema humano, la organización… Imaginar lo que Cortés sintió cuando se encontró con Moctezuma, o Pizarro cuando subió por los cerros de los Andes hasta llegar a Cuzco… Las motivaciones fueron muy diferentes para unos y para otros: esa mezcla de voluntad imperial, de la codicia, pero también el sentido de la transmisión de unos valores religiosos. Según relatan algunos cronistas, algunos irían por las indígenas desnudas y por el oro, pero también había gente que iba buscando la evangelización de las almas, y de ese mundo complejo surgió el derecho internacional humanitario, por ejemplo, que también inventamos los españoles. Fue una conquista, claro. Violenta y brutal, como todas las conquistas, pero que dejó tras de sí un poso cultural y un mestizaje que otros conquistadores no dejaron.

Pregunta.- ¿Tiene la Historia de España un plus de originalidad con respecto a las de otros países?

Respuesta.- (Piensa) Supongo que cada país tiene un plus de originalidad. Seguro que los franceses también piensan que ellos lo tienen. Fueron la patria de la Ilustración, de una gran transformación en las ideas y en la organización del poder político. Todos han hecho aportaciones importantes a la Historia de la Humanidad. España puede tener de originalidad el que, probablemente, ha sido movida por un impulso mucho más espiritual: gente como San Juan de la Cruz o Fray Luis de León no ha abundado en otros países. Carlos V renuncia al poder para ir a morir como un monje.

Pregunta.- ¿Quizá parte de nuestra originalidad resida en la cantidad de gente que ha pasado por esta tierra? Que si los fenicios, los romanos, los germánicos, los musulmanes…

Respuesta.- Todos pasaron por todas partes. Pero en España, probablemente, la clave de nuestra Historia sean los 500 años de Reconquista. 500 o 700 años, según como los cuentes, de frontera entre el mundo árabe y el mundo cristiano. Eso no lo han tenido otros países europeos. Una frontera móvil que se empuja con la fuerza de las armas, que crea durante 500 años un permanente hábito de la guerra, de la guerra, además, contra un enemigo al que se considera distinto por la etnia y por la religión. 500 años de una confrontación militar o religiosa que forja un espíritu. En el fondo, los españoles que se van a conquistar América son los que acaban de conquistar Granada.

Pregunta.- ¿Cuál es el episodio de la Historia de España que más le llama la atención?

Respuesta.- ¡Uy, difícil escoger uno! Esto es como cuando te preguntan qué libro te llevarías a una isla desierta. Hay tantos que es difícil escoger. Probablemente, el 2 de Mayo es un acontecimiento fundador de la nación española. Hay que entender que la palabra «nación» no existía antes de la Revolución Francesa. El concepto de nación era tan desconocido antes de la Revolución Francesa como un ordenador en el Paleolítico. Es un concepto de la batalla de Valmy, «el pueblo en armas». Antes, lo que había eran dinastías que tenían un poder feudal, más o menos modernizados. Había casas dinásticas. La nación, entendida como un conjunto de ciudadanos sometidos a las mismas leyes, que tienen un mismo territorio y un mismo soberano, es un concepto que nace con la Ilustración. Y la nación española nace el 2 de Mayo en Madrid en la revuelta contra Napoleón. Curiosamente, nace oponiéndose a las fuerzas militares que habían traído las ideas ilustradas. Lo cual, demuestra que la democracia, los sistemas políticos, por progresistas que sean, no se exportan. O sea: la ilustración llegó a España en la punta de las bayonetas de Napoleón y por eso fue rechazada.

Pregunta.- ¿Por qué a no pocos españoles le avergüenza la historia de nuestro país?

Respuesta.- Porque se les ha contado los aspectos más negativos de la misma. Es evidente que la conquista de América provocó una mortandad extraordinaria entre los habitantes que estaban antes de la llegada de Colón. La mayoría, por la transmisión de enfermedades contra las que no tenían capacidad de resistencia. Las grandes mortandades fueron causadas por el encuentro de dos sistemas inmunitarios. Además, hubo las muertes causadas por la dimensión militar de la conquista y el sometimiento de los pueblos conquistados, pero también hubo reacciones contra los abusos como las nuevas Leyes de Indias que, a veces, provocaron la rebelión de los conquistadores contra el poder real. Si sólo se pone esto de relieve, no es un plato de buen gusto. Pero hay tantas otras cosas que fueron positivas… Y que, en todo caso, no se puede hacer un balance cuantitativo: es el encuentro de dos mundos, la configuración de la Tierra como un globo. Ahora que se está poniendo de moda la palabra «globalización»: los españoles fuimos los grandes globalizadores. Demostramos que la Tierra era un globo, que era redonda, y los que descubrimos la mitad del mundo, que era desconocido. Cuando uno piensa que la monarquía hispánica tenía la frontera sur en el Biobío, y la frontera norte estaba en Seattle, en la desembocadura del río que hace frontera entre Canadá y EEUU, hay una isla con un fuerte, el Fuerte de San Juan, construido por españoles en 1700 y pico. En Seattle, no en San Francisco. Que, por cierto, estuvimos a punto de cambiárselo a los británicos por Gibraltar. Las negociaciones no fructificaron pero, en algún momento, el Fuerte de San Juan tenía el interés estratégico de controlar la entrada en el río. Imagínate lo que era una negociación, en aquella época, para cambiar un castillo en Seattle por otro en Gibraltar. O la historia del intento de construir un castillo en el Estrecho de Magallanes por Pedro Sarmiento de Gamboa. Es un noble español al que Felipe II le encarga construir un castillo en el Estrecho de Magallanes para controlar el paso por la zona. Va, llega hasta allí, y no lo consigue, pero tú imagina que te llama Felipe II y te dice: «Oye, coge una flota y vete a construir un castillo al Estrecho de Magallanes porque no quiero que los ingleses pasen por ahí». Y le dices: «¡A la orden!». Hubo gente extraordinaria que es desconocida. Sal a la calle y pregunta quién era Sarmiento de Gamboa. O quién era el Lafayette español. Nadie conoce en España a Bernardo de Gálvez, y es ciudadano de honor en EEUU. Su pintura, su retrato, cuelga en la escalera del Capitolio. Y tuvo una aportación, él y la monarquía hispánica, a la independencia de los EEUU tan importante o más que Lafayette. ¿Por qué los franceses han conseguido popularizar a Lafayette y nosotros hemos dejado caer en el olvido a Bernardo de Gálvez? Los cuadros de Augusto han resucitado del olvido a esta figura extraordinaria.

Pregunta.- A grandes rasgos, ministro, mi sensación es la de que la izquierda sólo se ocupa de las miserias, de los asesinos, los ladrones y, en definitiva, de los rincones más oscuros de nuestra historia, mientras que la derecha no hace otra cosa que fabricar héroes, revitalizar épicas y relativizar daños. ¿Por qué, en España, la Historia es un arma arrojadiza desde el punto de vista ideológico?

Respuesta.- La Historia es un arma arrojadiza en todas partes, pero en España más, probablemente, porque no tuvimos los años de maduración intelectual de la Ilustración. Desde que Napoleón se va de España hasta que entramos en la UE, mira que hay siglo y medio, es un siglo y medio, más o menos, cainita, de españoles contra españoles. Un país depauperado, empobrecido, misérrimo. Con unos reyes que son un desastre uno de tras de otro. Golpes militares…

Pregunta.- Cuatro guerras civiles…

Respuesta.- Guerreamos entre nosotros. Nunca tuvimos un gran enemigo exterior, como los alemanes con los franceses, y viceversa. Eso nos ha hecho muy introspectos, enemigos de nosotros mismos. Y ha polarizado las visiones de la Historia. Mientras que, por ejemplo, en Francia, donde podrían decir lo mismo de Napoleón: para unos podría ser el «Super Cid», y para otros, podría ser un asesino que vandalizó toda Europa y ensangrentó al continente. Los alemanes se acuerdan muy bien de lo que fue para ellos la invasión napoleónica, que duró más tiempo que en España y fue más sangrienta: destruyó el imperio austríaco. Pero han sublimado todo eso y no existe esta contraposición tan brutal, porque ha habido una capa de intelectualidad, de modernidad, de pensamiento filosófico, de análisis introspectivo de la Historia que, seguramente, nos ha faltado a nosotros.

Pregunta.- Hace unas semanas, el catedrático de Filosofía de la Complutense José Luis Villacañas publicó un ensayo, Imperiofilia y el populismo nacional-católico, en el que denuncia que Elvira Roca Barea, autora del superventas Imperiofobia y leyenda negra, hace en ese libro un «ejercicio de blanqueamiento y manipulación ideológica». ¿Está al tanto de la polémica

Respuesta.- A mí se me ocurrió un día decir que conocía el libro de Elvira y que me parecía interesante y me llovieron las críticas despiadadamente. El de Imperiofilia no lo conozco. Es un buen ejemplo de esta polarización. Dos visiones muy duales, una acción-reacción que no acaba de encontrar su término medio. Pero, fíjate: en España no tenemos un «Museo de la Historia de España». En Cataluña sí tienen un Museo de la Historia de Cataluña. Lo hay.

Pregunta.- En Madrid tenemos un Museo Arqueológico Nacional, pero es otra cosa.

Respuesta.- Claro, la arqueología no es la historia. No hay un Museo de Historia de España. Lo que más se parece es el Museo del Ejército, y no es lo mismo. España es una cosa que no existía en tiempos de Viriato. Cuando era pequeño, me explicaban que Viriato era un patriota español que luchaba contra los romanos para defender la independencia de España. Hombre… España es algo que existe desde hace siglos, pero a los españoles hay que construirlos en cada generación. Y con esta generación, no se ha hecho un gran esfuerzo de construir un sentimiento de entidad colectiva.

Pregunta.- ¿Por pereza o con mala idea?

Respuesta.- Probablemente, porque el franquismo generó una de esas acciones-reacciones. Idealizó lo del «Imperio hacia Dios», un mundo imaginario, maniqueo, de la España imperial y tal, que ha provocado la reacción contraria.

Pregunta.- Como español, como catalán y como amante de la Historia, cuando escucha, por poner un ejemplo, que Santa Teresa de Ávila era catalana y que Cervantes escribió El Quijote en catalán, usted piensa…

Respuesta.- Esos son casos grotescos que no merecen ninguna atención. El 99,9% de los catalanes no cree en esas tonterías.

Pregunta.- Y, para finalizar, la de la divulgación de la Historia, ¿es una batalla que han ganado los nacionalistas?

Respuesta.- Los grandes protagonistas de la Historia son las naciones y las religiones. Y ambas son culpables y responsables de los mayores enfrentamientos entre los seres humanos. Las guerras de religión, los conflictos entre religiones. Probablemente, porque nación y religión son dos grandes elementos constitutivos de la identidad, y las identidades se han enfrentado históricamente. Ahora estamos en un proceso no de confrontación, sino de superposición de identidades. Es la primera vez que podemos aceptar que tenemos varias identidades y que no son contrapuestas: soy catalán, español, europeo y varias cosas a la vez sin que eso signifique un conflicto que se resuelva a garrotazos. Pero no para todo el mundo: hay gente todavía que piensa que si eres catalán no puedes ser español y viceversa. No admiten la existencia de la dualidad. Dicen: «Nación solo hay una, como la madre que me parió». Es un concepto más complejo. El ser humano admite distintas identidades simultáneas.

“La Historia es un arma arrojadiza en todas partes, pero en España más”
Josep Borrell