Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau
Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Hispalense, Diplomada en Lengua Portuguesa y MBA en Gestión Cultural por la Universidad de Salamanca, colaboró profesionalmente durante más de diez años en la Real Academia Española. Es cofundadora y colaboradora del portal literario zendalibros.com; colabora en ABC Cultural y Diario ABC, donde conduce el podcast de entrevistas “Casa de fieras”. Es jurado en el mítico Premio Edhasa de Novela Histórica y corresponsable de la editorial Zenda-Edhasa, así como directora del taller de la Fundación de Arte e Historia Ferrer Dalmau (FFD). Actualmente imparte la asignatura de Análisis de la pintura de Historia de la Universidad de Nebrija en el marco del primer Máster en Pintura de contenido histórico y narrativo de España.
Nos vestimos de gala en el Hotel Palace para celebrar el primer número de la Revista FFD charlando con esta mujer sobre literatura, edición, pintura, docencia, periodismo…y lo que surja.
Pregunta.- A propósito de la RAE nos pones la duda en bandeja: ¿sigue estando vigente eso de “escribir bien”? Porque desde la irrupción de las redes sociales, parece que incluso estuviese mal visto citar la gramática o la ortografía, como si la corrección lingüística fuese exclusiva de una clase social aburguesada…
Respuesta.- Hablar y escribir bien es importantísimo; es la manera que tiene el ser humano de dar forma al pensamiento. Y tal vez ahí esté el punto. En la forma actual de pensamiento.
Pregunta.- Después de leer su biografía la pregunta es inevitable: ¿de dónde saca el tiempo para todo?
Respuesta.- Yo también me hago la misma pregunta(risas). Supongo que es más abrumador contarlo que hacerlo. A mí me parece natural, es cuestión de organizarse, porque en realidad todas las actividades profesionales que desarrollo están íntimamente relacionadas; de alguna manera, todas tienen que ver con mis pasiones.
Pregunta.- Hablando de pasiones, ¿qué es la literatura para ti?
Respuesta.- La literatura en mi es una función fisiológica. Respiro, amo, duermo, como, bebo, leo.
Pregunta.- ¿Te hubiera gustado protagonizar en la vida real alguna de las historias novelescas que has leído?
Respuesta.- En mi caso los dioses me han sonreído, porque soñé historias novelescas que luego se cumplieron incluso de manera más hermosa e intensa que en mis sueños; y por otro lado, viví y sigo viviendo historias reales que puedo mezclar con la imaginación y lo ficticio para volcarlas en mi escritura. Tengo suerte en eso. Las fronteras de mi vida son móviles.
Pregunta.- ¿Con qué libros comienza tu biblioteca vital?
Respuesta.- Madre mía, buena pregunta. Nunca me he puesto a hacer ese ejercicio de arqueología, pero es bonito pensarlo. Y muy difícil resumirlo aquí…
Pregunta.- Te lo pongo más fácil; hagamos ese juego lector, si te parece. Lo bueno es que salga automático. ¿Lecturas aventureras de infancia?
Respuesta.- Los cuentos, supongo; los fundamentales: Hermanos Grimm, H.C. Andersen, Esopo, Perrault. Y la mitología griega y romana; eso fue fundamental. También fue definitivo el conocimiento profundo de la Biblia que me proporcionó el haber estudiado en un colegio de monjas.
Pregunta.- ¿Primeras aventuras que recuerdes?
Respuesta.- Pues Michael Ende y La Historia Interminable. Y también Gerald Durrell, Mi familia y otros animales; Los cinco de Enid Blyton; el Verne de Dos años de Vacaciones y La Vuelta al mundo en 80 días. Luego vendrían las aventuras “clásicas” publicadas en versión juvenil en la editorial Bruguera y Juventud: El corsario Negro, El hombre que pudo reinar, La Pimpinela Escarlata, Colmillo Blanco…Y por supuesto nunca abandoné el mundo clásico: El Vellocino de Oro de Robert Graves fue fundamental en mi vida, y las versiones juveniles de La Odisea y La Ilíada….
Pregunta.- ¿Y la María José adolescente qué leía?
Respuesta.- Mi adolescencia lectora fue a la vez romántica y rebelde, con mucha poesía desordenada y mucho cantautor, que era como leer poesía con música: Generación del 27 y del 98, Serrat, los Ultraístas, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, el Siglo de Oro, Paco Ibáñez, El Arcipreste de Hita, Jorge Manrique, Amália Rodrigues, Pessoa, Borges, Gardel.
Pregunta.- ¿Y en la, llamémosla así, etapa adulta?
Respuesta.- La adultez, digamos desde los 20 años en adelante, fue absolutamente novelesca: Dumas, Lawrence Durrell, Conrad, Conan Doyle, A. Christie, Tolstoi, Flaubert…Y apareció Pérez-Reverte y su Club Dumas, una novela que me fascinó porque la leí en una edad definitiva, los 19 años, y me abrió puertas singulares a otros mundos fascinantes mezclados como en un cóctel maravilloso: Jenofonte, Sabatini, Stendhal, Thomas Mann, Zweig, Joseph Roth, Traven, Jean Larteguy, Goethe, Bulgakov, Paul Feval, Fulcanelli, Gregory Lewis, Gaston Leroux, Lampedusa, Dante, Voltaire, Curzio Malaparte… Con el tiempo aprendí que ese cóctel donde todo se mezclaba porque todo estaba vinculado se llamaba biblioteca.
Pregunta.- ¿Se puede preguntar qué lees ahora?
Respuesta.- Te refieres a mi etapa de edad madura ¿no? (risas). Leo y releo con detenimiento y sorpresa a Cervantes, con interés frio a Shakespeare y siempre y cada vez más a los clásicos griegos y latinos: Tucídices, Plutarco, Marco Aurelio, Pausanias, Ovidio, Horacio… Gracias a Zenda, pero sobre todo a mis colaboraciones en ABC Cultural en “Lo Moderno”(el nombre de mis columnas viene de esa frase que es una especie de lema vital; “lo moderno es lo olvidado”) he descubierto a mujeres tremendas y redescubierto a los periodistas y escritores españoles del XIX y principios del XX: Pérez Galdós, Espronceda, Azorín, Larra, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Pardo Bazán, Fernán Caballero, Columbine, Valle-Inclán, Ruano, Camba, Agustín de Foxá…
Pregunta.- ¿Alguna mujer tremenda a destacar en el mundo libresco fuera de España?
Respuesta.- Muchas: Elisabeth Smart, Dorothy Johnson, Patricia Highsmith, Jean Didion, Daphne du Maurier…Mujeres tan libres que dan envidia desde este presente.
Pregunta.- ¿Has notado en tu trabajo en prensa esa autocensura tan debatida últimamente?
Respuesta.- No entro en debates actuales. Yo tengo la gran suerte de escribir lo que quiero, porque Zenda es mi casa. Y ahora también las páginas magníficas del ABC Cultural. De momento no se me ha planteado esa problemática.
Pregunta.- ¿Cómo se reconoce a un buen narrador? ¿Comparten características un narrador literario y un comunicador audiovisual?
Respuesta.- Un buen narrador es aquel que nunca alardea, sino que sencillamente y sin poder evitarlo, destila lecturas leídas y vidas vividas en todas y cada una de sus frases. “Lo audio” y “lo visual” en un narrador debe estar en su capacidad para construir imágenes y recrear sonidos con la ayuda del lenguaje. Todo lo demás es un territorio que a mí no me interesa.
Pregunta.- ¿Qué opinas de la llamada literatura feminista? ¿O habría que llamarla literatura femenina?
Respuesta.- Seguimos sin saber mirar y sin saber leer. La batalla que libramos las mujeres ha de pasar, creo yo, por una revisión inteligente de nuestra propia naturaleza. Yo apostaría por una “revolución sentimental”. Transformar los sentimientos, esa supuesta “debilidad” secular, en nuestra máxima fortaleza.
Pregunta.- Ahora mismo, ¿qué tienes en la mesilla de noche?
Respuesta.- Tengo novelas policíacas: Camilleri y Hammet; tengo los cuentos del mar de Conrad, los cuentos completos de Stevenson, una antología de cuentos policiales españoles y la poesía completa de Alejandra Pizarnik y siempre a Borges y a Paddy Leigh Fermor, a los que acudo continuamente por razones diferentes y en diferentes estados de ánimo.
Pregunta.- ¿Y te decides a publicar algo tú?
Respuesta.- Bueno, yo ya publico en Zenda: relatos eróticos (bajo el seudónimo de Irene Adler, junto a Jesús Calero o Pursewarden); entrevistas (a vivos y muertos); viajes literarios… de hecho, el viaje a la Grecia de Paddy está en manos de una editorial y parece ser que pueda publicarse en un futuro no muy lejano. En cuanto al futuro cercano, sale en breve un viaje literario a Jerez de la Frontera ilustrado por Miki Leal y editado por Tinta Blanca, una de las editoriales más elegantes del panorama. Estoy felicísima. Y también publico a otros autores como coeditora de Zenda-Edhasa, que es una emoción muy parecida.
Pregunta.- ¿Qué podría decirles a los lectores de FFD sobre Zenda-Edhasa?
Respuesta.- Zenda-Edhasa es más que una editorial; es un regalo para los lectores del portal digital de zendalibros.com; es un proyecto que nace realmente para ellos; para compartir la felicidad lectora. Podríamos decir que Zenda –Edhasa con Penélope Acero como verdadera hacedora del milagro, es un vértice donde coinciden varios objetivos: recuperar clásicos literarios y darles un lugar visible en las mesas de novedades, que lleguen a las librerías y cobren vida en manos de los lectores. Sacarlos del territorio de la segunda mano y traerlos de vuelta. Es una batalla a largo plazo; una lucha contra el tiempo porque las buenas historias no se deben perder.
Pregunta.- ¿Qué títulos lleváis publicados hasta ahora?
Respuesta.- En apenas año y medio de vida hemos publicado Las cuatro plumas, aventura de desierto y amistad; El Enigma de las arenas, la primera novela de espionaje que narra una aventura de mar, amistad y barcos en el marco previo a la Primera guerra Mundial; La isla de Coral, el clásico de supervivencia juvenil en una isla desierta y por último Taras Bulba, pues a propósito del conflicto de Ucrania qué mejor que leer a Gogol y su vínculo vital y literario con Rusia, donde alcanzó la fama y Ucrania, donde nació.
Pregunta.- ¿Y el próximo libro, se puede saber?
Respuesta.- ¡Claro! El próximo título no necesita apenas presentación: El jorobado de Notre Dame en la versión íntegra, oscura, desesperante y magnífica de Víctor Hugo. Una novela tremenda que ahora recuperamos en todo su gótico esplendor, modificado a fuerza de ver las versiones un tanto descafeinadas del cine y la televisión.
Pregunta.- En tu doble faceta de editora y lectora, ¿qué puedes decir del mercado editorial?
Respuesta.- Creo que hay demasiado ruido y muy pocos clásicos. Entiendo el negocio, pero el lector debería ser más crítico, y el editor, un poco más “exquisito”. Por supuesto hay editoriales maravillosas, pero por desgracia algunas de ellas se ven poco: Reino de Redonda, de Javier Marías es un buen ejemplo, en mi opinión, de editorial perfecta. Ojalá sus herederos sigan estando a la altura, en su muerte, de lo que él hizo en vida.
Pregunta.- Impartes clases en el Máster de pintura de historia organizado por la Universidad Nebrija con la FFD ¿Cómo es la María José docente?
Respuesta.- Poder mezclar el arte y la enseñanza, dos de mis pasiones, es un privilegio, todavía no me explico mi gran fortuna. Con mis alumnos procuro hacer lo mismo que hago sentada delante de un ordenador cuando me pongo a escribir: transmitir mis pasiones; derramar sobre el que me escucha o me lee, todo el amor que siento por aquellos temas que me entusiasman.
Pregunta.- Tus alumnos son pintores que luego pasarán a colaborar en proyectos pictóricos del Taller Ferrer Dalmau. ¿Qué crees necesita un buen artista para la difícil tarea de destacar? ¿Cómo se construye una carrera de distinción?
Respuesta.- Bueno, yo creo que para destacar en lo que sea se necesita reunir una serie de elementos: talento, voluntad, lecturas, formación, vida, generosidad, humildad, pasión, oportunidad, suerte. Pero estos elementos solo confluyen a la vez en unos pocos elegidos; los que ocupan el pódium de la posteridad. Luego estamos los demás, cada uno en nuestro escaque del tablero, haciendo lo que creemos que debemos hacer y haciéndolo lo mejor posible.
“Un buen narrador es aquel que nunca alardea, sino que sencillamente y sin poder evitarlo, destila lecturas leídas y vidas vividas“